Se esperaba con impaciencia la decisión del Tribunal Supremo de Senegal, ya que había mucho en juego político. Su opositor Ousmane Sonko esperaba poder volver a la carrera presidencial el próximo febrero, pero el Tribunal Supremo decidió lo contrario. Anuló la decisión judicial que ordenaba la reinscripción de Sonko en el censo electoral, diciendo que el caso debería volver a juzgarse según sus méritos.
Esta decisión del Tribunal Supremo se produce en un contexto político tenso. Ousmane Sonko, una destacada figura de la oposición, fue eliminado del censo electoral debido a un presunto error de procedimiento. El tribunal de Ziguinchor, sin embargo, ordenó su reinscripción, lo que le permitió ser candidato presidencial. Pero el Tribunal Supremo anuló esta decisión al considerar que el tribunal había sobreinterpretado el defecto procesal y que se había notificado correctamente a Sonko su destitución. Por lo tanto, el tribunal de Dakar volverá a juzgar el caso.
Esta decisión provocó una inmensa decepción entre los seguidores de Ousmane Sonko. La perspectiva de ver a su candidato participar en las elecciones presidenciales es cada vez más lejana. Además, la ausencia de uno de los jueces en el momento de la lectura de la decisión se interpretó como una posible desautorización. La oposición acusa al Estado de jugar al gato y al ratón, privando así a los senegaleses de unas elecciones democráticas en las que Sonko podría haber participado como figura política más popular de la oposición.
Esta decisión del Tribunal Supremo también plantea dudas sobre la independencia del poder judicial senegalés. Algunos esperaban que el tribunal más alto del país mejorara la imagen de la justicia, restableciera el Estado de derecho y fortaleciera la democracia. Pero según algunos observadores, el Tribunal Supremo eludió sus responsabilidades devolviendo el caso al tribunal de Dakar, sin fijar una fecha para el nuevo juicio. A sólo tres meses y medio de las elecciones presidenciales, el tiempo se acaba y parece casi imposible que Sonko vuelva a presentar su candidatura a la carrera.
Esta decisión del Tribunal Supremo pone así fin a las esperanzas de Ousmane Sonko y sus seguidores, reduciendo así el campo de posibilidades para las próximas elecciones presidenciales. Queda por ver cómo evolucionará esta situación en las próximas semanas y si Sonko podrá encontrar una manera de eludir esta decisión y hacer valer su candidatura. En cualquier caso, lo cierto es que este asunto pone de relieve las tensiones políticas y las cuestiones democráticas que reinan en Senegal.