Drama al final del proceso electoral en Liberia: un vehículo atropella a la multitud en Monrovia
En un trágico epílogo de un proceso electoral unánimemente elogiado, Liberia sufrió una tragedia en el corazón de su capital, Monrovia. La tarde del 20 de noviembre de 2023, un coche atropelló violentamente a la multitud de partidarios de Joseph Boakaï, recién elegido jefe del país según la Comisión Electoral. El balance es elevado: al menos tres personas perdieron la vida y una veintena más resultaron gravemente heridas, según informaciones del partido Unidad, que cita una fuente hospitalaria.
La escena se produjo tras una manifestación espontánea de partidarios de Joseph Boakaï, que se habían reunido cerca de la sede de su partido para celebrar su victoria. Alrededor de las 23:00 horas, un coche con las luces apagadas se abalanzó repentinamente entre la multitud, provocando caos y terror. El conductor se dio a la fuga de inmediato.
Esta mañana, la policía anunció que había arrestado al sospechoso conductor y continúa con sus interrogatorios como parte de la investigación en curso. Los motivos de este acto aún no están claros por el momento, sobre todo porque el vehículo fue incendiado durante la noche, lo que dificultó la recopilación de pistas.
El Partido de la Unidad denuncia «un acto selectivo de terrorismo interno», pero no aporta pruebas tangibles que respalden sus acusaciones. Sin embargo, el partido político plantea un elemento preocupante: el coche circulaba sin matrícula. Esta ausencia invita a varios dirigentes del partido a preguntarse entre bastidores sobre la premeditación del acto.
Ante esta tragedia, el Partido de la Unidad decidió observar un período de luto, cancelando todas las festividades previstas y aplazando el discurso de Joseph Boakaï a la Nación, previsto para esta tarde. Por su parte, la Presidencia organiza mañana por la mañana una reunión de emergencia para preparar la transición.
Este acto de violencia ensombrece el proceso electoral que había sido elogiado por su éxito. Liberia esperaba finalmente pasar página de una década marcada por la guerra civil y la corrupción. Las autoridades deben ahora arrojar luz sobre este trágico incidente y garantizar la seguridad de la población durante este período de transición política.
La nación liberiana llora a sus ciudadanos que perdieron la vida en esta tragedia, mientras el resto del mundo espera que la violencia termine y que el país finalmente pueda reconstruirse sobre bases sólidas y democráticas.
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