Madagascar bajo las garras de una devastadora ola de calor provocada por el cambio climático: un estudio alarmante.

El pasado mes de octubre, Madagascar se vio azotada por una ola de calor sin precedentes, la peor que había experimentado en 40 años. Un estudio científico publicado recientemente afirma que este fenómeno es consecuencia del cambio climático provocado por la actividad humana.

El estudio, realizado por 13 expertos y publicado por la red global de científicos World Weather Attribution (WWA), destaca que esta ola de calor «habría sido prácticamente imposible sin el cambio climático provocado por la actividad humana». Dependiendo de las variables estudiadas (temperatura media, días más fríos y más calurosos), el cambio climático ha aumentado las temperaturas entre 1 y 2 grados.

Aunque pueda parecer una pequeña diferencia, incluso un aumento de medio grado puede llevar a miles de personas a sus límites fisiológicos y causar muertes, dijo Sanyati Sengupta, asesora técnica de la Cruz Roja y el Centro Climático de las Naciones Unidas.

África sufrió más de 13.000 muertes por fenómenos meteorológicos extremos en 2023, más que cualquier otro continente, según la base de datos internacional de desastres EM-DAT. Los picos de calor son muy raros en África, lo que dificulta estudiar con precisión su impacto en Madagascar, añade la WWA.

Casi el 91% de los malgaches viven por debajo del umbral de pobreza y la mitad de ellos no tiene acceso al agua potable ni a la electricidad, lo que los hace «muy vulnerables al calor extremo», señala el estudio. Además, muchos viven en viviendas precarias, lo que dificulta la implementación de medidas de mitigación.

Si bien octubre normalmente marca el comienzo de la temporada cálida y húmeda, las temperaturas en Madagascar alcanzaron niveles tan altos como durante el pico habitual de diciembre a enero. «Ante la esperada intensificación de las olas de calor en Madagascar, es crucial que las comunidades y las autoridades tomen medidas para afrontar mejor la situación», subraya la investigadora climática Rondrotiana Barimalala.

Según la WWA, esta situación exige una inversión urgente en sistemas de alerta temprana y previsión de olas de calor extremas. Es crucial crear conciencia sobre la urgencia de la situación y alentar la implementación de medidas de adaptación para proteger a la población vulnerable de Madagascar contra las devastadoras consecuencias del cambio climático.

En conclusión, este estudio destaca el impacto devastador del cambio climático en Madagascar y subraya la urgencia de actuar para prevenir los efectos nocivos del calor extremo. Es fundamental tomar medidas de adaptación e invertir en sistemas de alerta temprana para proteger a la población malgache de este evento climático cada vez más frecuente.

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