Ante la preocupante situación de la llegada masiva de inmigrantes indocumentados a la frontera entre Finlandia y Rusia, las autoridades finlandesas han tomado la decisión de cerrar definitivamente el último puesto fronterizo aún abierto. La medida surge tras acusaciones de que Rusia está orquestando un «ataque híbrido» al enviar deliberadamente inmigrantes a la frontera finlandesa.
Desde agosto, cerca de 1.000 solicitantes de asilo indocumentados, especialmente procedentes de Somalia, Irak y Yemen, se han presentado en la frontera entre ambos países. Esta situación llevó a Helsinki a cerrar progresivamente varios puestos fronterizos, antes de llegar al cierre total del último puesto aún abierto.
El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, calificó esta llegada de inmigrantes como un “fenómeno” que debe detenerse. Según él, se trata de una “migración explotada” por Rusia que debe detenerse inmediatamente. Por su parte, la ministra finlandesa del Interior, Mari Rantanen, afirmó que Finlandia era el objetivo de una operación híbrida rusa y que esto representaba una cuestión de seguridad nacional.
La decisión de cerrar el último paso fronterizo provocó reacciones encontradas. Algunos creen que esta medida es necesaria para proteger la seguridad y la integridad del país, mientras que otros señalan que podría tener graves consecuencias humanitarias para los migrantes que ya se encuentran en la frontera.
Para hacer frente a esta situación, el gobierno finlandés anunció que los solicitantes de asilo tendrán que acudir ahora a los pasos fronterizos abiertos al tráfico aéreo y marítimo, es decir, puertos y aeropuertos, para tramitar su solicitud de protección. Esta decisión ha generado preocupación sobre la atención de los migrantes que podrían encontrarse en condiciones difíciles mientras esperan presentar su solicitud.
Es importante destacar que esta situación surge de las tensiones políticas entre Finlandia y Rusia, exacerbadas desde la ofensiva rusa en Ucrania en 2022. Finlandia se unió a la OTAN en abril de 2023, lo que llevó a Rusia a prometer “contramedidas” en respuesta. La llegada de inmigrantes a la frontera finlandesa se considera una consecuencia de estas tensiones políticas.
En general, la decisión de cerrar el último paso fronterizo entre Finlandia y Rusia plantea dudas sobre las consecuencias humanitarias de esta medida, así como sobre las relaciones entre los dos países. Es esencial encontrar soluciones sostenibles y equilibradas para gestionar esta situación garantizando al mismo tiempo tanto la seguridad fronteriza como el respeto de los derechos de los solicitantes de asilo.