Los partos son momentos cruciales en la vida de las mujeres, pero lamentablemente algunas de ellas se encuentran en una situación difícil: son «prisioneras» de las salas de maternidad debido al impago de honorarios. Esta es una realidad que la activista social Édith Mpunga buscó cambiar liberando a estas mujeres y a sus bebés de esta situación restrictiva.
En un conmovedor testimonio, la Sra. Mpunga comparte su experiencia en su centro médico privado, «LA GLOIRE», ubicado en N’djili. Ella describe cómo muchas mujeres no podían pagar el costo del parto y por eso se encontraban “prisioneras” en la sala de maternidad. Ante esta situación, la señora Mpunga y su marido decidieron mostrar compasión concediendo planes de pago, pero a menudo se encontraron ante situaciones de abuso de confianza.
También cuenta la historia de mujeres que se negaron a someterse a una operación en el hospital cercano por falta de medios económicos y que vinieron a buscar ayuda al centro médico de la Sra. Mpunga. Conmovida por esta realidad, decidió liberar a las madres y a sus bebés después de tres días de hospitalización, aunque los gastos no fueron pagados en su totalidad. Esta decisión permitió a estas mujeres aisladas y desamparadas regresar a sus hogares y cuidar de sus recién nacidos.
El impacto del trabajo de la señora Mpunga no se limitó a las madres y los bebés. También organizó actividades de intercambio y apoyo en otros contextos, como durante la operación “Devolver la sonrisa, fiesta en todas partes”, que tuvo lugar en el centro de salud Pilote y Maternidad de Masina Q.2 Además de ayudar a las madres retenidas por motivos económicos Por estas razones, la señora Mpunga alimentó a varios otros niños, brindándoles algo de consuelo en tiempos difíciles.
La historia de Mpunga pone de relieve la realidad de las mujeres que se encuentran atrapadas en las salas de maternidad debido al impago de cuotas. Su acción valiente y compasiva liberó a estas mujeres de esta situación y ofreció nueva esperanza a estas madres y a sus bebés.
Es importante destacar que las acciones de la señora Mpunga no se limitan a apoyar a las mujeres en maternidad. Continúa organizando iniciativas de intercambio y apoyo en otros ámbitos, mostrando su compromiso constante con los más vulnerables de la sociedad.
En conclusión, la historia de la Sra. Mpunga es un ejemplo inspirador de compasión y solidaridad hacia las mujeres en dificultades. Su trabajo libera a los “prisioneros” del parto en las salas de maternidad y ofrece nuevas esperanzas a estas madres y sus bebés. Sus acciones nos recuerdan la importancia de la generosidad y el compromiso con los más necesitados, y nos alientan a apoyar y fomentar este tipo de iniciativas.