El ataque a la residencia del secretario jefe del presidente del INEC, en Abuja, sacudió la capital el viernes. Según Rotimi Oyekanmi, los presuntos atacantes entablaron un tiroteo con las fuerzas de seguridad presentes durante más de 30 minutos antes de solicitar refuerzos.
Afortunadamente, no se reportaron pérdidas humanas, pero sí daños materiales tras este tiroteo. Ante esta preocupante situación, se desplegó un equipo de seguridad para garantizar la protección de la residencia.
Este ataque, que se produjo poco después de un asalto de una turba a nuestra oficina local, genera serias preocupaciones sobre la seguridad de los miembros del INEC. Estos actos de violencia ponen en peligro no sólo el buen funcionamiento de nuestra institución, sino también la estabilidad democrática de todo el país.
Es más necesario que nunca mejorar las medidas de seguridad para proteger a los miembros del INEC y garantizar la integridad de nuestro proceso electoral. Los responsables de este acto atroz deben ser identificados y llevados ante la justicia para enviar un mensaje claro: no se tolerará la violencia y los responsables deberán rendir cuentas de sus acciones.
Como ciudadanos, también es nuestro deber condenar estos actos y apoyar a las instituciones que trabajan para garantizar elecciones libres y justas en nuestro país. Es fundamental que todos se den cuenta de la importancia de nuestra democracia y actúen en consecuencia, rechazando la violencia y promoviendo el diálogo y la paz.
El INEC desempeña un papel crucial en la preservación de nuestra democracia y la salvaguardia de la voluntad del pueblo. Por tanto, es imperativo garantizar su seguridad y poner fin a este clima de inseguridad que amenaza nuestro sistema electoral.
Para concluir, es deber de todos nosotros proteger las instituciones democráticas y condenar enérgicamente los actos de violencia destinados a desestabilizarlas. Debemos actuar colectivamente para preservar la integridad de nuestro sistema electoral y garantizar elecciones justas y transparentes.