Las últimas novedades del festival internacional de cine de Marrakech pusieron de relieve el talento y la creatividad de la directora marroquí Asmae El Moudir. Su documental “Kadib Abyad” (La madre de todas las mentiras) ganó la Estrella de Oro en la vigésima edición del festival.
Se trata de una doble primicia para Marruecos y para Asmae El Moudir como directora marroquí. Con sólo 32 años, supo cautivar al público y al jurado gracias a su exploración del turbulento pasado de su familia y del reino marroquí durante los años oscuros del reinado de Hassan II.
Este documental, ya premiado el pasado mes de mayo en el Festival de Cannes, es un testimonio conmovedor de un período poco conocido de la historia marroquí. A pesar de la falta de imágenes de archivo, Asmae El Mudir pudo encontrar una solución creativa utilizando un modelo del barrio de su infancia en Casablanca, así como figuras para contar esta historia familiar.
La película aborda también las revueltas del hambre, violentamente reprimidas en junio de 1981 en Casablanca, ofreciendo así una mirada crítica a la opresión y la represión que marcaron este período.
El Festival Internacional de Cine de Marrakech también otorgó otros premios. El director marroquí Kamal Lazraq y la directora franco-argelina Lina Soualem ganaron el premio del jurado ex-aequo por sus respectivas películas “Les meutes” y “Bye Bye Tibériade”. Este último recorre la vida de la actriz franco-palestina Hiam Abbass y destaca la importancia de dar voz a los palestinos en el mundo.
Otros premios otorgados incluyeron el premio de dirección ganado por Ramata-Toulaye Sy por su película «Banel y Adama», y el premio de actriz otorgado a la actriz bosnia Asja Zara Lagumdzija por su papel en «Excursion». Por su parte, el actor turco Doga Karakas ganó el premio a la interpretación masculina por su papel en “Dormitory”.
La vigésima edición del festival internacional de cine de Marrakech puso de relieve el talento y la diversidad del cine marroquí e internacional. Estos premios demuestran el creciente éxito del festival y su papel esencial en la promoción del cine y la cultura en Marruecos.
En conclusión, el festival internacional de cine de Marrakech fue una oportunidad para descubrir obras comprometidas y originales, que aportan una nueva perspectiva sobre la historia y la sociedad. El talento de la directora Asmae El Moudir y de los demás premiados demuestra la vitalidad del panorama cinematográfico marroquí e internacional.