El panorama político de Guinea-Bissau se vio sacudido recientemente por un intento de golpe de estado. El presidente Umaro Sissoco Embalo ha calificado los recientes enfrentamientos violentos entre la Guardia Nacional y las fuerzas especiales de la guardia presidencial como un “intento de golpe”. Estos hechos tuvieron lugar el jueves por la tarde en la capital, Bissau, y provocaron la muerte de al menos dos personas.
Embalo, que estaba en Dubai para asistir a la conferencia climática COP28, regresó a Guinea-Bissau el sábado y dijo que este «intento de golpe» le había impedido regresar antes de tiempo. También advirtió que este acto tendría graves consecuencias.
Esta no es la primera vez que Guinea-Bissau enfrenta intentos de golpe de estado. Desde su independencia de Portugal en 1974, el país ha experimentado una serie de golpes e intentos de golpe. En febrero de 2022, el presidente Embalo ya había sobrevivido a un intento de derrocamiento.
Los enfrentamientos del jueves por la tarde provocaron heridas a seis soldados, que fueron evacuados al vecino Senegal para recibir tratamiento. En respuesta a esta violencia, el ejército capturó al coronel Victor Tchongo, comandante de la Guardia Nacional, y redujo la presencia de seguridad en la capital.
La Organización de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) condenó enérgicamente esta violencia y pidió el arresto y el procesamiento de los responsables de estos incidentes.
Respecto a los motivos de estos enfrentamientos, miembros de la Guardia Nacional intervinieron para liberar al ministro de Hacienda y al secretario del Tesoro, quienes fueron detenidos e interrogados por el retiro de 10 millones de dólares de cuentas estatales. Esta situación fue el detonante de la violencia.
El gobierno ha reafirmado su compromiso de respetar el estado de derecho y la aplicación de la ley. El portavoz del gobierno, Francisco Muniro Conte, afirmó que el presidente electo debe completar su mandato y que la justicia debe seguir su curso.
Aunque la situación se ha calmado desde entonces, es importante seguir de cerca los acontecimientos en Guinea-Bissau y apoyar a las autoridades constitucionales en su trabajo para mantener la estabilidad del país.
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