Las noticias recientes han estado marcadas por los incidentes ocurridos en la escuela primaria ISP Bunia el 20 de diciembre, día de las elecciones en la República Democrática del Congo. El consejo del Instituto Superior Pedagógico calcula el coste total de los daños causados por los desplazados durante estos incidentes en 32.411,8 dólares estadounidenses.
Según declaraciones del Director General y el Secretario General Académico de la institución, los desplazados saquearon y saquearon la escuela, provocando daños considerables. Se destruyeron materiales educativos, dispositivos de votación electrónica, papeletas, cabinas de votación y urnas. Los saqueos no perdonaron a las motos de los profesores e incluso la residencia de profesores resultó dañada.
Esta situación tiene un impacto directo en la educación de más de 1.000 alumnos, con aulas saqueadas y una media de 55 alumnos por aula. El consejo del Instituto expresó su preocupación por la presencia de personas desplazadas en la escuela y pidió que se encuentre una solución antes del inicio del año escolar.
En este contexto, el consejo del Instituto emitió varias recomendaciones. Pide a la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) que rehabilite la escuela dañada antes del 8 de enero y que asuma la responsabilidad de devolver los bienes saqueados a los profesores. También pide al gobierno congoleño que busque y lleve ante la justicia a los autores de los actos de vandalismo.
La CENI confirmó que 13 dispositivos de votación electrónica fueron vandalizados, pero aseguró que los datos no se perdieron. Se ha pedido a las autoridades locales que intensifiquen las medidas de seguridad para evitar incidentes de este tipo en el futuro.
Sin embargo, el secretario general académico del ISP Bunia destacó que si no se toman medidas de seguridad, la escuela ya no pondrá sus edificios a disposición de la CENI. También recomendó que la CENI repare o se encargue de la rehabilitación de las aulas antes de que se reanuden las clases.
Estos incidentes ponen de relieve una vez más los desafíos que enfrenta el sistema educativo en la República Democrática del Congo, particularmente en regiones afectadas por conflictos y desplazamientos de población. La protección de las escuelas, los estudiantes y los profesores es esencial para garantizar un entorno propicio a la educación y la formación de las generaciones más jóvenes.
Es importante que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas para remediar esta situación, restablecer la seguridad y garantizar el buen desarrollo de las actividades educativas. La reconstrucción y rehabilitación de la infraestructura dañada, así como la protección de las escuelas, deben ser prioridades máximas.
La República Democrática del Congo necesita un sistema educativo fuerte y resiliente para formar a la próxima generación de líderes y contribuir al desarrollo del país.. Por lo tanto, es crucial invertir en educación, fortalecer la seguridad de las escuelas y promover un entorno propicio para el aprendizaje y el éxito de los estudiantes.