Título: Las dramáticas consecuencias de las lluvias torrenciales en Kananga
Introducción :
El martes 26 de diciembre, la ciudad de Kananga fue azotada por unas lluvias torrenciales que causaron importantes devastaciones en la región. Los daños materiales y humanos son cuantiosos, con un saldo provisional de veintidós muertos, más de quince casas arrasadas y numerosos edificios amenazados. Esta catástrofe pone de relieve los problemas relacionados con el incumplimiento de las normas de planificación urbana en la construcción en Kananga.
Las víctimas del desastre:
Entre las víctimas de esta tragedia se encuentran una mujer y sus ocho hijos enterrados en su casa de Bikuku, así como un hombre y sus cuatro hijos en el distrito de Tshinsambi. En el distrito de Kamayi, un deslizamiento de tierra se cobró la vida de siete personas. Se registraron otras muertes en Nganza y en el hospital local. Estas pérdidas humanas son particularmente desgarradoras y ponen de relieve la urgencia de intervenir para prevenir desastres de este tipo en el futuro.
Daño material:
Además de las pérdidas humanas, muchas construcciones resultaron dañadas o destruidas durante esta lluvia torrencial. La planta captadora de Regideso, encargada de abastecer de agua a la región, quedó destruida debido al desbordamiento de los ríos Tshinsambi y Tshibashi. Un centro de salud metodista también está amenazado y más de quince casas fueron arrasadas por un coleccionista destruido en la ciudad de Biancky. Las escuelas no se salvan: la valla del Ateneo Real de Kamayi se ha derrumbado y el Instituto Técnico Superior de Kananga está bajo amenaza inminente de erosión. Incluso el templo de la iglesia de la Cité Béthel está amenazado por un barranco provocado por las obras inacabadas del proyecto Tshilejelu. Estos daños materiales resaltan la importancia de revisar las normas de construcción y fortalecer la prevención de riesgos naturales en la región.
La respuesta de las autoridades:
Ante esta crítica situación, el jefe del ejecutivo provincial, John Kabeya Shikayi, animó a las familias afectadas a mantener su confianza en los líderes locales a la espera de una respuesta del gobierno central. Se creó una comisión para investigar los daños materiales y evaluar las medidas de intervención necesarias. Es esencial que las autoridades tomen medidas rápidas para proteger a la población y prevenir nuevos desastres.
Conclusión :
Las lluvias torrenciales que cayeron sobre Kananga provocaron importantes devastaciones, tanto humanas como materiales. La pérdida de vidas es devastadora y los daños materiales considerables. Esta situación pone de relieve la necesidad de revisar las normas de construcción y fortalecer la prevención de riesgos naturales en la región.. Las autoridades deben trabajar juntas para proteger a la población y establecer medidas de intervención adecuadas para evitar más tragedias de este tipo. La solidaridad y el apoyo a las familias afectadas son esenciales para ayudarlas a reconstruir y superar esta difícil experiencia.