El desafío del precio mínimo del maní en Senegal: una cosecha abundante frente a una comercialización incierta

Título: La campaña de comercialización del maní en Senegal: una cosecha prometedora, pero desafíos persistentes

Introducción :

La campaña de comercialización del maní en Senegal comenzó este año con buenos auspicios después de dos años marcados por cosechas catastróficas relacionadas con la falta de lluvias. Los agricultores están encantados con las buenas condiciones climáticas que favorecieron una cosecha abundante. Sin embargo, a pesar de estas perspectivas positivas, los productores del sector enfrentan un desafío importante: el precio mínimo del maní, que ellos consideran insuficiente. En este artículo, exploraremos los problemas que enfrentaron los productores de maní en Senegal durante la campaña de comercialización.

Un contexto favorable:

Después de dos temporadas difíciles marcadas por la falta de lluvias, los agricultores senegaleses se sienten aliviados al comprobar que las cosechas se recuperan este año gracias a unas precipitaciones favorables. Este aumento de la producción de maní ofrece perspectivas alentadoras para la economía rural del país, que se basa en gran medida en este cultivo. Sin embargo, a pesar de esta notable mejora, los agricultores continúan enfrentando desafíos persistentes que limitan su capacidad de obtener ganancias de sus cosechas.

El desafío del precio mínimo:

El principal desafío al que se enfrentan los productores de maní es el precio mínimo fijado por el Estado. Los agricultores consideran que este precio mínimo, por debajo del cual está prohibido vender a los productores de petróleo, es demasiado bajo. Mientras que el año pasado el precio mínimo era de 275 francos CFA (o alrededor de 0,41 euros por kg), este año se incrementó ligeramente a 280 francos CFA (o alrededor de 0,42 euros por kg). Sin embargo, los costes de producción se estiman en 315/320 francos CFA (o aproximadamente 0,49 euros por kg), lo que significa que los agricultores corren el riesgo de vender su producción con pérdidas. Por ello, la federación de productores de maní pide un ajuste del precio mínimo en función de los costes reales de producción.

La tentación del mercado paralelo:

Debido a la diferencia entre el precio mínimo fijado por el Estado y los costos reales de producción, muchos productores de maní se ven tentados a eludir el mercado formal y vender su producción en el mercado paralelo. Este mercado, dominado por exportadores chinos y turcos, ofrece precios superiores a los fijados por el Estado y descuida a las almazaras senegalesas. Esta situación genera preocupación sobre la sostenibilidad del sector y su capacidad para apoyar la economía rural del país.

La importancia de revisar el margen de cobro:

Además, los agricultores senegaleses se enfrentan a otro desafío: el margen de recaudación, que representa el importe reembolsado por los productores de aceite para compensar los costes fijos en que incurren.. Este margen, equivalente al 27,7% del precio de venta, no ha variado desde hace más de diez años, a pesar del aumento de los costos de transporte, envasado y carga de la cosecha. Este estancamiento del margen de recaudación limita la capacidad de los agricultores de obtener ganancias suficientes para cubrir sus gastos.

Conclusión :

La campaña de comercialización del maní en Senegal comienza este año con una cosecha prometedora, pero persisten los desafíos para los productores. La cuestión del precio mínimo del maní y del margen de recaudación sigue estando en el centro de las preocupaciones de los agricultores, que buscan obtener condiciones más justas para su trabajo. Es esencial encontrar soluciones sostenibles para apoyar a los agricultores senegaleses y garantizar la prosperidad de la economía rural del país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *