En un contexto marcado por una creciente represión de la libertad de prensa, la situación del periodista tunecino Zied el-Heni suscita gran preocupación. Conocido por su franqueza y su abierta oposición al régimen vigente, fue nuevamente detenido tras unos comentarios realizados en una emisora de radio privada. Este arresto pone de relieve la creciente represión contra los periodistas en Túnez desde el endurecimiento del régimen de Kaïs Saïed.
Zied el-Heni no es un novato cuando se trata de arrestos. Ha sido regularmente el objetivo de quienes están en el poder, ya sea bajo el ex presidente Ben Ali, después de la revolución o desde que Kaïs Saïed llegó al poder. No duda en criticar abiertamente las acciones y políticas del gobierno, lo que le ha llevado a ser acusado en varias ocasiones.
En este caso, el periodista fue detenido poco después de criticar la supuesta inacción del Ministro de Comercio. Sus comentarios, calificando al ministro de «kazi», fueron interpretados como difamatorios y fue puesto bajo custodia policial y pasó la noche detenido. Esta detención se hace eco de la que sufrió el pasado mes de junio, cuando criticó un artículo de ley que castiga los delitos contra el jefe de Estado.
Es importante destacar que estas detenciones se producen en un contexto en el que la libertad de prensa en Túnez está cada vez más amenazada. De hecho, desde la adopción del decreto “54” en 2022, que castiga la difusión de “noticias falsas”, han aumentado los procedimientos judiciales contra periodistas y figuras disidentes. Esta represión provocó una caída significativa en la clasificación de la libertad de prensa en Túnez establecida por Reportero Sin Fronteras (RSF). El país cayó del puesto 73 al 121 entre 180 países, lo que pone de relieve graves ataques a la libertad de expresión.
Esta preocupante situación plantea muchas preguntas sobre la protección de la libertad de prensa en Túnez. Los actos de represión contra periodistas sólo debilitan aún más la democracia y la transparencia, un pilar esencial de una sociedad democrática. Es fundamental que las autoridades tunecinas pongan fin a esta ola de represión y garanticen un entorno favorable al libre ejercicio del periodismo, esencial para una sociedad informada y equilibrada.