La importancia de la justicia transicional en Etiopía: un paso hacia la reconciliación
La guerra de Tigray, en Etiopía, entre noviembre de 2020 y noviembre de 2022 fue una de las más mortíferas del siglo XXI, con un trágico saldo de varios cientos de miles de muertes. Ante estas atrocidades, las Naciones Unidas y la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía han formulado 31 recomendaciones destinadas a establecer una verdadera justicia transicional en el país.
El acuerdo de cese de hostilidades firmado en noviembre de 2022 entre el Gobierno federal y el Frente Popular para la Liberación de Tigray ya preveía el establecimiento de un mecanismo de justicia transicional. Sin embargo, las víctimas expresan sus dudas sobre su eficacia, en particular después del entierro en octubre de 2023 de una comisión internacional de expertos encargada de investigar posibles crímenes contra la humanidad. Es en este contexto que el informe publicado pide situar las necesidades de los supervivientes en el centro del proceso.
Para llegar a estas recomendaciones, se consultó a más de 800 personas en diferentes regiones de Etiopía. Entre ellos se encuentran desplazados internos, líderes tradicionales y religiosos, así como actores de la sociedad civil. Los entrevistados resaltan la importancia de tomar en cuenta todas las dimensiones de la justicia transicional, desde la búsqueda de la verdad hasta el reconocimiento de la responsabilidad penal de los culpables. También dicen que están dispuestos a testificar si las instituciones responsables del proceso son reformadas para garantizar su independencia e imparcialidad.
El informe destaca la importancia de una amplia campaña de concientización en diferentes idiomas locales para permitir que las comunidades afectadas por la guerra participen en cada etapa del proceso. Se presta especial atención a la inclusión de las mujeres, quienes deben desempeñar un papel activo en la búsqueda de la verdad y la búsqueda de la justicia. Además, es esencial que el gobierno asigne los recursos necesarios para financiar programas de reparaciones.
Además, la justicia de transición debe permitir llegar a las causas profundas de las violaciones de derechos humanos en Etiopía. Examinar las fuentes de la discriminación y la desigualdad arraigadas es crucial para romper el ciclo de violencia y fomentar una reconciliación duradera.
En conclusión, la implementación de una verdadera justicia de transición en Etiopía es esencial para permitir que las víctimas de la guerra en Tigray encuentren la verdad, obtengan reparación y participen en la construcción de una sociedad más justa y armoniosa. Las recomendaciones formuladas por las Naciones Unidas y la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía allanan el camino hacia una reconciliación genuina, donde la justicia será el pilar central de la reconstrucción nacional.