La Corte Suprema de Israel emite una decisión histórica para proteger el Estado de derecho
En una medida sin precedentes, la Corte Suprema de Israel emitió un fallo histórico revocando una controvertida enmienda a la Ley Básica. Esta enmienda eliminó el poder de la Corte Suprema de rechazar decisiones gubernamentales en nombre de la «razón». El Tribunal dictaminó que esta enmienda asestó un golpe “severo” y “sin precedentes” a los principios fundamentales del Estado democrático de Israel.
Esta decisión llega en un momento crucial para Israel, apenas tres meses después de los ataques terroristas perpetrados por Hamás. En circunstancias normales, tal decisión podría haber causado una crisis constitucional. Sin embargo, gracias a la situación actual, marcada por el conflicto con Hamás, se ha evitado este riesgo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que siempre ha tenido una relación tensa con la Corte Suprema, enfrenta actualmente problemas mayores. Desde el 7 de octubre, su reputación como «Señor Seguridad» se ha visto seriamente afectada. No sólo tiene que gestionar el conflicto con Hamás en la Franja de Gaza, sino que también lucha por su propia supervivencia política. Según una encuesta reciente del Canal 13 de Israel, si mañana hubiera elecciones, Netanyahu perdería su puesto como primer ministro.
El plan de reforma judicial fue la medida distintiva de Netanyahu durante su último mandato como primer ministro. La anulación de esta ley por parte de la Corte Suprema representa un golpe para él personalmente, así como para las políticas divisivas de su gobierno de derecha.
Pero por ahora, Netanyahu parece dispuesto a dejar de lado este asunto legal. En plena guerra con Hamás, se ve obligado a dar prioridad a la continuación de las operaciones militares y a no polarizar aún más el país.
De son côté, le ministre de la Justice Yariv Levin, architecte du projet de réforme judiciaire, a critiqué le timing de la décision de la Cour suprême, affirmant qu’elle allait à l’encontre de l’unité dont le pays a besoin en este momento.
A pesar de los desacuerdos políticos, los opositores al proyecto de reforma aceptaron la decisión de la Corte Suprema. Benny Gantz, jefe del bloque político Unidad Nacional, dijo que el veredicto debe ser respetado e Israel debe evitar reabrir las heridas del año pasado. “Todos somos hermanos, todos tenemos un destino común”, afirmó.
Esta decisión de la Corte Suprema marca un punto de inflexión en la protección del Estado de derecho en Israel. Recuerda que, incluso en tiempos de crisis, se deben respetar y preservar los principios democráticos.