Después de meses de incertidumbre, la embajada de Francia en Níger cerró sus puertas por última vez el 2 de enero, poniendo fin al enfrentamiento de cinco meses entre los nuevos líderes del país y París.
Esta decisión fue bien recibida por los residentes, los políticos y los actores de la sociedad civil, que ven este cierre como un paso en la dirección correcta para el futuro de Níger.
El grupo de la sociedad civil M62, que apoyó el golpe de estado del año pasado que derrocó al presidente Mohamed Bazoum, acogió con satisfacción el cierre de la embajada. El grupo lleva mucho tiempo pidiendo a las autoridades nigerinas que rompan los lazos con Francia y organizó protestas contra el ejército francés a finales de 2022.
El movimiento cree que Francia también debería cerrar sus negocios en Níger.
“Sería justo para el pueblo nigerino que cuando Francia se vaya con su embajada, se vaya también con las empresas que llevan mucho tiempo explotando nuestro país”, afirma Bana Ibrahim, miembro del M62.
La decisión de Francia de cerrar su embajada se tomó el 22 de diciembre, al mismo tiempo que se retiraban sus últimos soldados de Níger.