¿El cine en Nigeria es accesible para todos? Esta cuestión suscita muchas preocupaciones, especialmente en relación con el elevado coste de las entradas al cine. Según un estudio reciente, Nigeria ha sido considerada el país con los cines más caros del mundo, con entradas que valen el salario de dos días para un nigeriano promedio que gana el salario mínimo mensual de 30.000 naira.
Esta realidad es preocupante porque impide que muchos nigerianos accedan al cine y a la cultura cinematográfica. En comparación con Hollywood y Bollywood, donde comprar una entrada sólo representa el salario de una hora diaria, es obvio que es necesario hacer algo para que el cine sea más asequible en Nigeria.
Esta situación también supone un desafío para la industria cinematográfica nigeriana, conocida popularmente como “Nollywood”. A pesar de tener una población de más de 200 millones, Nollywood aún tiene que llegar a un porcentaje significativo de la población nigeriana. La película nigeriana más taquillera de todos los tiempos, «La batalla en la calle Buka», dirigida por Funke Akindele, sólo atrajo a alrededor del 0,5% de la población.
Esto plantea un problema grave, no sólo para los cineastas y actores, sino también para los talentos emergentes que buscan irrumpir en la industria cinematográfica. Si los cines no logran atraer a un público más amplio, estos talentos corren el riesgo de permanecer en las sombras y nunca tener la oportunidad de presentar sus ideas y habilidades al público en general.
Es en este contexto que se creó la empresa Doodle-Film Hub Ltd. Esta empresa tiene como objetivo repensar y reposicionar el cine nigeriano haciendo que las películas sean más accesibles al público en general. Su idea innovadora se basa en un proceso de masificación del cine, como lo que hizo Henry Ford con el automóvil y Bill Gates con la computadora.
Doodle-Film Hub Ltd desea descentralizar, domesticar y democratizar el cine en Nigeria dirigiéndose principalmente a los jóvenes. Quieren ofrecer una experiencia cinematográfica asequible y accesible para todos, con el fin de llegar a una mayor parte de la población nigeriana y dar la oportunidad a jóvenes directores con talento de darse a conocer.
Es hora de repensar nuestro enfoque del cine en Nigeria. Es hora de poner fin a la exclusión de grandes sectores de la población debido al coste prohibitivo de las entradas de cine. La creatividad y el talento abundan en este país, por lo que es fundamental crear las condiciones necesarias para que florezcan. El cine debe convertirse en un verdadero vehículo de entretenimiento y crecimiento económico para todos los nigerianos, y ahí es donde radica el verdadero potencial de la industria cinematográfica nigeriana.