Imágenes de la ola de frío en Francia en enero de 2024
Desde el domingo 7 de enero, Francia se enfrenta a una ola de frío sin precedentes. Las temperaturas negativas y las heladas generalizadas han obligado a algunas prefecturas a activar su plan «Gran Frío». Esta situación se ha visto acentuada por el cambio climático, que ha hecho que las temperaturas bajen más de 10 grados en apenas unos días.
Se prevé que el martes será el más frío, con temperaturas negativas en casi todo el país. Se registraron temperaturas de hasta -10°C, especialmente en las zonas montañosas. Los departamentos han sido puestos en alerta amarilla por nieve y hielo, mientras que las cadenas montañosas están en alerta amarilla por avalanchas.
Ante estas condiciones climáticas extremas, el gobierno ha tomado medidas para ayudar a las poblaciones más vulnerables y a las personas sin hogar. En determinadas prefecturas se han activado planes de “frío severo”, que permiten la apertura de plazas de alojamiento adicionales para personas vulnerables. Sin embargo, a pesar de la movilización de las autoridades, la situación sigue siendo preocupante, especialmente en el norte y en Paso de Calais, donde las poblaciones afectadas por las inundaciones se enfrentan a condiciones de vida difíciles.
Es importante destacar que, a pesar del calentamiento global, siguen siendo posibles olas de frío. Sin embargo, en las últimas décadas se han vuelto más raros, más cortos y menos intensos. La actual ola de frío no cumple los criterios de una verdadera “ola de frío”.
En conclusión, la ola de frío que azotó Francia a principios de 2024 es un recordatorio de que aún pueden producirse condiciones meteorológicas extremas a pesar del cambio climático. Es crucial tomar medidas para proteger a las poblaciones más vulnerables y luchar contra las consecuencias de estos eventos climáticos.