En un comunicado de prensa oficial publicado el martes 9 de enero de 2024, el Consejo Superior del Audiovisual y de la Comunicación (CSAC) expresó su preocupación por la creciente difusión de profecías y mensajes sediciosos difundidos a través de los medios de comunicación en la República Democrática del Congo (RDC).
La CSAC destacó que la constitución del país garantiza la laicidad del Estado y la libertad de culto para todos los ciudadanos. Por ello, la autoridad reguladora de los medios de comunicación en la República Democrática del Congo ha pedido a los líderes de confesiones religiosas, asociaciones sin fines de lucro y organizaciones no gubernamentales que eviten difundir profecías destinadas a desestabilizar las instituciones públicas y llamar a la desobediencia civil.
En un contexto electoral tenso, marcado por profecías sobre las elecciones y los acontecimientos políticos, la CSAC insiste en la importancia de la cohesión nacional y la paz en la República Democrática del Congo. La autoridad se reserva el derecho de sancionar cualquier desvío que vaya en contra de la ley.
Esta advertencia de la CSAC plantea interrogantes sobre el papel de los medios de comunicación en la difusión de mensajes potencialmente peligrosos para la estabilidad del país. La libertad de expresión debe equilibrarse con la responsabilidad de no incitar a la violencia o la desobediencia civil. Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la construcción de la opinión pública y es esencial que actúen responsablemente para preservar la paz y la cohesión social.
Pensar en las consecuencias de la información difundida es fundamental para evitar tensiones y malestar en la sociedad. Los medios de comunicación tienen el poder de influir en las opiniones y el comportamiento, por lo que es fundamental garantizar que esta influencia se utilice de manera constructiva y beneficiosa para la comunidad.
La democracia y la libertad de expresión van de la mano de la rendición de cuentas y el respeto de la ley. Por lo tanto, la CSAC recuerda a los medios de comunicación y a los actores religiosos de la República Democrática del Congo que actúen con cautela y moderación en sus discursos para preservar la estabilidad y el equilibrio de la nación.
En conclusión, es esencial que los medios de comunicación en la República Democrática del Congo, y en todo el mundo, se aseguren de difundir información equilibrada, verificada y responsable, para preservar la paz y la cohesión social. Las profecías y los mensajes sediciosos pueden tener consecuencias dramáticas y es deber de todos contribuir a un entorno mediático sano y respetuoso de los valores democráticos.