La República Democrática del Congo (RDC) está actualmente en el centro de la actualidad, con la 34ª edición de la Copa Africana de Naciones (CAN) en pleno desarrollo. Las expectativas son altas y abundan las predicciones sobre las posibilidades de la República Democrática del Congo de ganar el torneo. En este artículo, analizaremos más de cerca estas predicciones y determinaremos si los Leopards realmente pueden esperar la victoria o si deberían moderar sus sueños.
La selección congoleña, dirigida por el técnico Sébastien Desabre, pretende demostrar al mundo del fútbol que está de regreso después de años difíciles marcados por una lamentable ausencia en la última CAN y un fracaso durante la clasificación para el Mundial de Qatar. Los jugadores quieren demostrar su valía y escribir su propia historia, sin dejar de ser modestos. Según Desabre, llegar a cuartos de final ya sería un logro, pero es consciente de que después puede pasar cualquier cosa.
Sin embargo, muchos observadores creen que las posibilidades de la RDC de ganar la CAN son mínimas. Según los análisis de la sección de analistas de la plataforma mundial de estadísticas de fútbol Opta, la RDC sólo tiene un 2,4% de posibilidades de ganar el título. Senegal, Costa de Marfil y Marruecos están señalados como favoritos.
Sin embargo, la naturaleza impredecible de la República Democrática del Congo ya quedó demostrada en el pasado. Como señala Alain Traoré, asesor del programa “En route pour la CAN” emitido en Canal+Sport, los Léopards son capaces de sorprender cuando menos se lo espera. Jugarán descuidadamente, sin presión, lo que podría permitirles desafiar los pronósticos.
Es cierto que los Leopards pueden no estar tan bien armados como otros equipos favoritos en el papel, pero eso no significa que no puedan realizar buenas actuaciones. Como demostró Camerún en la anterior edición de la CAN, el rendimiento en el campo prima sobre los pronósticos y las estadísticas.
En conclusión, las posibilidades de la RDC de ganar la CAN son escasas, según análisis y predicciones. Sin embargo, como el fútbol es un deporte impredecible, nunca debemos subestimar la determinación y la capacidad de los jugadores para crear sorpresas. Los Leopardos pueden jugar sin presión e intentar revertir los pronósticos. Ya sea que los sueños se hagan realidad o no, una cosa es segura: la República Democrática del Congo está de regreso en la escena del fútbol internacional, lista para impresionar y luchar con pasión para representar a su país con orgullo.