Las fuerzas británicas y estadounidenses recientemente se enfrentaron a una situación crítica en el Mar Rojo. Un ataque sostenido de los hutíes, los rebeldes yemeníes, fue repelido con éxito, lo que marcó una victoria para estas dos potencias occidentales. Este ataque, calificado de «mayor» por el gobierno británico, fue orquestado por 18 drones y 3 misiles disparados contra barcos presentes en la zona.
La escala de este ataque subraya la creciente agresividad de los hutíes, que afirman actuar en solidaridad con los palestinos en Gaza. El Gobierno del Reino Unido, a través del Ministro Grant Shapps, ha condenado claramente esta acción y ha advertido que se tomarán medidas para proteger tanto las vidas inocentes como la economía global.
Este ataque se produce mientras el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se encuentra en Israel para discutir formas de evitar la escalada del conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. El momento del ataque hutí plantea dudas sobre su intención de alterar la estabilidad regional y apoyar a otros grupos hostiles a Israel.
El ejército estadounidense elogió la eficacia de la respuesta liderada por las fuerzas británicas y estadounidenses, que lograron derribar todos los drones y misiles antes de que pudieran causar daños. Esta demostración de fuerza envía un mensaje claro a los hutíes y a sus aliados de que no se tolerarán ataques al tráfico marítimo internacional.
En respuesta a este ataque, el gobierno británico reiteró su compromiso de poner fin a estas acciones ilegales y advirtió a los hutíes que, si continúan, afrontarán las consecuencias de sus acciones. Teniendo esto en cuenta, se ha creado una coalición internacional para proteger el tráfico marítimo en la región y garantizar que el 12% del comercio mundial que pasa por el Mar Rojo no se vea perturbado.
Es importante señalar que este ataque marca el intento número 26 de los hutíes de perturbar el tráfico marítimo comercial en el Mar Rojo desde principios de año. Este aumento de ataques pone de relieve la necesidad de reforzar la seguridad en esta zona estratégica.
En conclusión, este ataque hutí en el Mar Rojo fue repelido con éxito por las fuerzas británicas y estadounidenses. Este es un claro ejemplo de la determinación de estas dos naciones de proteger las rutas marítimas internacionales y abordar cualquier amenaza a la seguridad de la región. La enérgica respuesta de estas fuerzas envía una clara advertencia a los hutíes y a cualquier otro grupo hostil que intente perturbar la estabilidad del Mar Rojo.