Perspectivas de crecimiento económico mundial en 2024
Según un informe reciente de las Naciones Unidas, se espera que el crecimiento económico mundial se desacelere en 2024. Después de un año marcado por la pandemia de Covid-19, se espera que el crecimiento caiga del 2,7% en 2023 al 2,4% en 2024, lo que está por debajo de la tasa de crecimiento anterior a la pandemia del 3%. Sin embargo, a pesar de esta desaceleración, hay señales positivas de que se espera que la inflación global disminuya significativamente de una tasa del 5,7% en 2023 al 3,9% en 2024.
Sin embargo, el informe destaca que la presión sobre los precios sigue siendo alta en muchos países y que cualquier conflicto geopolítico adicional podría conducir a un aumento de la inflación. De hecho, en alrededor de una cuarta parte de los países en desarrollo, se espera que la inflación anual supere el 10% en 2024, lo que corre el riesgo de socavar los avances económicos obtenidos tras la recuperación pospandemia.
Entre los desafíos que enfrenta la economía global se encuentran las tasas de interés persistentemente altas, la escalada de conflictos, el lento comercio internacional y los crecientes desastres climáticos. Estos factores están contribuyendo a la disminución del crecimiento económico en varias de las principales economías desarrolladas, incluido Estados Unidos, donde las altas tasas de interés, la desaceleración del gasto de los consumidores y un mercado laboral debilitado están impactando el crecimiento.
Las perspectivas de crecimiento a corto plazo también son sombrías para muchos países en desarrollo debido a condiciones financieras más estrictas, un espacio fiscal reducido y una demanda externa moderada. Sin embargo, África parece ser una excepción, con un crecimiento económico proyectado del 3,5% en 2024, frente al 3,3% registrado en 2023. Se espera que esta tendencia ascendente continúe, con un crecimiento económico proyectado del 4,2% a largo plazo.
En conclusión, aunque el crecimiento económico mundial enfrenta desafíos importantes en 2024, hay señales positivas en cuanto a la disminución de la inflación. África también muestra perspectivas de crecimiento alentadoras. Es importante que los gobiernos y los responsables de las políticas adopten medidas para promover la estabilidad financiera, estimular la demanda y fomentar el comercio internacional para apoyar una recuperación económica mundial sostenible.