El 11 de enero tuvo lugar una manifestación frente a la Corte Suprema de la Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica, para expresar su apoyo a la delegación sudafricana que comparecerá ante la Corte Internacional de Justicia. La medida tenía como objetivo pedir a Israel que pusiera fin a su campaña asesina. En la manifestación de solidaridad participaron expertos jurídicos, académicos, abogados y organizaciones pro Palestina.
Según Seeham Samaai, abogada y directora del Centro Legal de Mujeres, el objetivo de esta solicitud a la Corte Internacional de Justicia es obtener un alto el fuego y demostrar que Israel está cometiendo actos de genocidio. La Corte Internacional de Justicia está compuesta por quince jueces de diferentes países, y tanto Sudáfrica como Israel han designado jueces adicionales para formar parte de la corte. Por lo tanto, los participantes en la manifestación esperan que las reparaciones solicitadas se concedan el próximo mes, para que el procedimiento principal pueda continuar.
En el barrio Bo Kaap de Ciudad del Cabo, los residentes expresaron su apoyo al pueblo palestino pintando murales e izando banderas palestinas frente a sus casas. Un residente, Osman, explica que esta solidaridad se puede explicar por el pasado de Sudáfrica con el apartheid. Habiendo experimentado las dificultades de esa época y habiendo luchado para liberar a su país de la opresión, naturalmente se sienten preocupados por la lucha liderada por el pueblo palestino contra un enemigo similar: el apartheid israelí.
Las organizaciones de derechos humanos llevan mucho tiempo acusando a Israel de cometer el crimen de apartheid, según las convenciones internacionales y el Estatuto de Roma. El crimen de apartheid incluye tres elementos principales: la intención de mantener un sistema de dominación de un grupo racial sobre otro, la opresión sistemática de un grupo racial por otro y la comisión de actos inhumanos, tal como se definen, de manera generalizada o de manera sistemática, de acuerdo con estas políticas.
Estos acontecimientos en Sudáfrica demuestran el creciente apoyo internacional a la causa palestina y la conciencia de los paralelos entre el apartheid sudafricano e israelí. También muestran que se busca activamente la justicia internacional para defender los derechos humanos y poner fin a la violencia y la opresión.