La Misión de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC) anuncia el próximo cierre de su campamento en la ciudad de Kamanyola, en Kivu del Sur. Esta decisión se produjo tras una reunión entre la delegación del gobierno provincial y los actores locales para discutir las modalidades de atención a los congoleños y la perpetuación de los logros obtenidos tras la salida de la MONUSCO.
Según Gaston Sissa wa Numbe, delegado de la MONUSCO en Kamanyola, la organización ya ha financiado la construcción de los locales que albergarán la comisaría de la Policía Nacional Congoleña. Esta iniciativa tiene como objetivo fortalecer las capacidades locales de seguridad y promover la autonomía del país.
La presencia de la MONUSCO en Kamanyola ha contribuido al desarrollo socioeconómico de la región, según afirmó Joseph Mugoto, presidente de las fuerzas de la sociedad civil de la ciudad. Sin embargo, la MONUSCO se está adaptando al cambiante contexto de seguridad en el este de la República Democrática del Congo y a las nuevas amenazas que pesan sobre los civiles.
Este anuncio se produce pocos meses después del cierre oficial de la base militar de la MONUSCO en Lubero, en la provincia de Kivu del Norte. Después de 21 años de presencia, la MONUSCO evaluó la situación junto con sus socios congoleños y tomó la decisión de retirarse gradualmente, en función de las necesidades y los desafíos de seguridad.
El cierre del campamento de la MONUSCO en Kamanyola marca un paso en la transición hacia una mayor responsabilidad de las autoridades congoleñas en la seguridad y el desarrollo de su país. Sin embargo, es esencial continuar los esfuerzos para fortalecer las capacidades locales y garantizar la protección de los civiles en las zonas afectadas por conflictos en la República Democrática del Congo.