Violencia en el Gran Katanga: la Iglesia católica pide la retirada de las fuerzas de seguridad y el fin de los abusos

En el corazón del Gran Katanga, en la República Democrática del Congo (RDC), la situación de seguridad está causando grave preocupación. La Iglesia católica de Lubumbashi denuncia la excesiva militarización de la región y señala los abusos cometidos por la policía. De hecho, los asesinatos, las detenciones arbitrarias, la intimidación y los secuestros se han convertido en algo habitual, sumergiendo a la población en un clima de terror.

Según el padre Benoît Mukwanga, secretario de la Comisión Justicia y Paz de la Iglesia católica en Lubumbashi, esta violencia ya ha costado la vida a varias personas y ha dejado a muchas otras heridas. Hombres y mujeres han sido golpeados, incluso mutilados, mientras los ciudadanos son brutalmente arrestados, a menudo en condiciones degradantes. Los testimonios muestran una cincuentena de personas detenidas en circunstancias espantosas.

Ante esta alarmante situación, la Iglesia católica pide la retirada de las fuerzas de seguridad y el establecimiento de una desmilitarización inmediata del Gran Katanga. También destaca la necesidad de una mejor formación y una supervisión adecuada de las tropas militares para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

En reacción a estas acusaciones, el coronel Dieudonné Mulumba, portavoz militar en la provincia, afirma que el ejército congoleño cumple su misión de manera imparcial garantizando la seguridad de todos los ciudadanos, sin discriminación. También pide no generalizar los excesos de algunos militares y no estigmatizar a todos los organismos encargados de hacer cumplir la ley.

Sin embargo, es fundamental que se tomen medidas concretas para poner fin a esta espiral de violencia y miedo que reina en el Gran Katanga. Los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad deben ser investigados y los responsables castigados. Además, es necesario establecer un diálogo constructivo entre las autoridades locales, la Iglesia católica y la sociedad civil para encontrar soluciones duraderas que restablezcan la paz y la seguridad en la región.

La situación en el Gran Katanga es un recordatorio alarmante de la importancia de respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos y garantizar el Estado de derecho en todas las regiones de la República Democrática del Congo. La comunidad internacional debe apoyar los esfuerzos para proteger a la población y promover la justicia y la paz en esta conflictiva región.

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