Las noticias en Túnez siguen despertando interés y las recientes manifestaciones son prueba de ello. Desde que el presidente Kaïs Saïed llegó al poder en 2021, el país ha caído en un régimen autoritario, marcado por un aumento de las detenciones de opositores políticos y periodistas. A pesar de este ambiente de represión, cientos de tunecinos se reunieron en la avenida Bourguiba, símbolo de la revolución de 2011, para expresar su descontento.
La procesión avanza por las calles de Túnez, banderas tunecinas en mano y árboles de la Constitución blandidos con orgullo. La policía está presente, vigilando de cerca estas reuniones. Faouzi Charfi, líder del partido de izquierda Al Massar, se muestra amargado en este 13º aniversario de la revolución: «Vivimos bajo un régimen solitario que tiende hacia el autoritarismo. Los presos políticos son detenidos sin motivo válido, los periodistas son encarcelados. Todos aquellos Quienes se atreven a oponerse al régimen son silenciados. Esto va en contra de la esencia misma de la revolución tunecina y del sacrificio de estas 300 personas que murieron.»
Entre la multitud, los manifestantes corean su grito de guerra: “El pueblo quiere la caída del golpe”. Entre ellos se encuentra Ahmed Nejib Chebbi, miembro del Frente de Salvación, que organiza la marcha. A pesar de la concentración del poder en manos del presidente tunecino, se mantiene esperanzado: «Tomemos el ejemplo de la Revolución Francesa, una de las más famosas del mundo. Después de la revuelta, hubo un golpe de Estado de Napoleón Bonaparte. «, luego el regreso de la realeza, luego el Imperio. Es normal que la transición a la democracia lleve tiempo. Pero gracias a la era digital en la que vivimos, no llevará tanto tiempo como en el pasado».
Este año Túnez celebrará elecciones presidenciales, pero no está claro quiénes serán los candidatos. De hecho, muchos opositores al presidente Kaïs Saïed se encuentran actualmente tras las rejas.
A pesar de los obstáculos, el pueblo tunecino sigue luchando por la democracia y expresa su descontento con este creciente autoritarismo. Túnez, tierra de la revolución de 2011, no se deja sofocar y busca preservar la llama de la libertad. Los próximos meses serán cruciales para el futuro del país, que enfrentará muchos desafíos para encontrar el camino hacia la democracia.