Agricultura sostenible en África para luchar contra el hambre y la crisis climática
El 16º Foro Mundial para la Alimentación y la Agricultura se inaugura hoy en Berlín, Alemania, con el objetivo de relanzar la lucha contra el hambre en el mundo. Dado que casi una de cada diez personas sufre hambre en el planeta, acabar con el hambre y la desnutrición es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que se deben alcanzar para 2030.
Sin embargo, lograr este objetivo de “hambre cero” dentro de siete años promete ser particularmente difícil, particularmente en África. El continente africano verá aumentar considerablemente su población en los próximos años, y alrededor del 70% de la población africana depende de una agricultura tradicional que sólo consigue satisfacer las necesidades de la familia. Esta agricultura es particularmente vulnerable al cambio climático y, según algunos investigadores, el rendimiento de los cultivos podría disminuir entre un 10 y un 20% de aquí a 2050 debido al calentamiento.
Para resolver el problema del acceso a los alimentos, urge reducir en un 80% el impacto de nuestro sistema de producción de alimentos, responsable de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero a escala global, en un 80% de la pérdida de biodiversidad y de la contaminación ambiental.
Afortunadamente existen soluciones como la agroecología. Este término reúne un conjunto de prácticas agrícolas que son beneficiosas tanto para el medio ambiente como ayudan a luchar contra el cambio climático. Estas prácticas incluyen cubrir el suelo para evitar que se seque, utilizar desechos vegetales y abono para nutrir el suelo y mantenerlo fértil, plantar setos y árboles para promover la absorción de agua y proteger los cultivos contra depredadores y plagas.
Sin embargo, estas prácticas agroecológicas requieren una mayor concienciación e inversiones adecuadas. Lamentablemente, siguen estando poco desarrollados debido a la falta de concienciación sobre estas prácticas y a la influencia de los grupos de presión de la agroindustria, que tienen todo el interés en promover los fertilizantes y pesticidas químicos. Por lo tanto, es esencial implementar políticas públicas y alentar a los consumidores a elegir alimentos más sostenibles, favoreciendo los alimentos locales y de temporada y reduciendo al mismo tiempo su consumo de carne.
Para alimentar con éxito al mundo en el futuro, es necesario reformar todo el sistema alimentario, desde la producción hasta el consumo, incluido el transporte y el procesamiento de alimentos. Esto requiere conciencia a todos los niveles y acciones concretas para garantizar el acceso a alimentos saludables y sostenibles para todos.