La noticia está causando estragos en el club de la liga inglesa Everton, que recientemente presentó un recurso contra una sanción de 10 puntos impuesta por la Premier League por incumplimiento de las normas de viabilidad financiera.
Los Toffees reaccionaron con furia después de recibir la sanción deportiva más severa en la historia de la Premier League por exceder los límites de pérdidas financieras en la temporada 2021/22.
Los clubes de la élite inglesa pueden perder un máximo de £105 millones (130 millones de dólares) durante un período de tres años, después de deducir los ajustes permitidos.
Una comisión independiente concluyó que el club de Merseyside perdió 124,5 millones de libras esterlinas durante este período.
«El Everton Football Club ha presentado hoy su apelación al presidente del Comité Judicial de la Premier League contra la decisión de un comité de la Premier League de imponer una sanción de 10 puntos al club», dijo el Everton en un comunicado.
«Ahora se nombrará un comité de apelación para conocer el caso».
Esta sanción hundió al Everton en la zona de descenso y puso en peligro su presencia de 70 años en la élite inglesa.
«Quedamos atónitos, creo que el fútbol quedó atónito, con el resultado de 10 puntos, así que ¿quién sabe qué sigue?». Dijo el técnico del Everton, Sean Dyche, antes del viaje del sábado a Nottingham Forest.
«Por lo que he oído, no se trata sólo de nosotros, también se podrían considerar otros clubes. Tendremos que esperar y ver».
Actualmente, el equipo de Dyche sólo evita el último puesto de la tabla por diferencia de goles y está a cinco puntos de la permanencia.
Los fanáticos del Everton organizaron protestas masivas contra la Premier League antes de su derrota en casa por 3-0 ante el Manchester United el fin de semana pasado.
Hay escepticismo sobre la severidad de tal sanción incluso cuando la Premier League se opone a la introducción de un regulador independiente para el fútbol en Inglaterra.
Andy Burnham, alcalde de Manchester y abonado del Everton, también expresó su preocupación por el proceso mediante el cual se impuso la penalización de 10 puntos.
Burnham criticó la falta de una política de sanciones de la Premier League antes de que se presentaran los cargos contra el club, así como el intento de introducir dicha política en agosto de este año, mientras el Everton estaba en el proceso, calificándola de «práctica regulatoria deshonesta». .
A la espera de la decisión de la apelación, el Everton luchará para evitar el descenso y espera que se haga justicia en este caso, que podría tener consecuencias importantes para el club y el panorama del fútbol inglés en su conjunto.