La intolerancia hacia la violencia doméstica persiste en la sociedad actual, a pesar de los esfuerzos por combatirla. Recientemente, la agencia de protección a víctimas de violencia doméstica, DSVA, fue alertada sobre un nuevo ejemplo de este flagelo. Una mujer embarazada presuntamente fue agredida físicamente por su pareja y encerrada en su departamento. Afortunadamente, los vecinos escucharon los gritos de angustia y lograron liberarla y trasladarla de urgencia al hospital.
No se puede ignorar la gravedad de esta situación. Es por ello que la agencia DSVA denunció inmediatamente el asunto a la policía, que detuvo al presunto agresor. Esta rápida acción demuestra el compromiso de la agencia de combatir la violencia doméstica y proteger a las víctimas.
Es importante recordar que el estado de Lagos condena enérgicamente la violencia doméstica. Los autores de estos actos atroces deben rendir cuentas de sus actos. Al sensibilizar y educar a la sociedad sobre los peligros de la violencia doméstica, esperamos cambiar las mentalidades y poner fin a esta lacra.
También queremos agradecer a los vecinos que escucharon los gritos de socorro y de inmediato pidieron ayuda. Sin duda, su rápida intervención salvó la vida de la víctima.
En última instancia, es esencial romper el tabú que rodea a la violencia doméstica y alentar a quienes la sufren a no permanecer en silencio. La DSVA está ahí para ayudar y apoyar a los sobrevivientes. Es esencial apoyar los esfuerzos de prevención, educación e intervención para poner fin a la violencia doméstica de una vez por todas.
Juntos podemos crear un mundo donde todos se sientan seguros en casa y donde la violencia doméstica sea cosa del pasado.