El secretario de Estado, Antony Blinken, planea visitar cuatro países africanos mientras la administración Biden intenta controlar cada rincón del mundo mientras está consumida por las crisis en Ucrania, Medio Oriente y el Mar Rojo.
El Departamento de Estado anunció el jueves que Blinken viajará a Cabo Verde, Costa de Marfil, Nigeria y Angola a partir del domingo para mantener debates centrados en la seguridad regional, la prevención de conflictos, la promoción de la democracia y el comercio. Nigeria es un peso pesado regional en África occidental y desempeña un papel importante en cuestiones de seguridad, particularmente aquellas relacionadas con la violencia extremista islamista en el Sahel, una vasta y árida extensión al sur del desierto del Sahara.
Esta será su tercera misión al extranjero del nuevo año. Regresó de un viaje de una semana de duración por diez países centrado en Gaza en el Medio Oriente el jueves pasado y de un viaje de tres días al Foro Económico Mundial en Suiza el miércoles.
El viaje de Blinken a África se produce en un momento en que Estados Unidos está cada vez más preocupado por sus relaciones en el continente, particularmente después de los golpes de Estado del año pasado en Níger y Gabón, y del empeoramiento de los disturbios en Sudán y la República Democrática del Congo.
Además, Estados Unidos y China están inmersos en una batalla por la influencia en toda África. Este tema probablemente ocupará un lugar destacado en su agenda en Angola, país en el que China ha apuntado importantes inversiones.
Blinken destacará la asociación de la administración con las naciones africanas en temas que incluyen el clima, la inversión económica, la alimentación y la salud, dijo el portavoz del departamento, Matthew Miller, en un comunicado.
Mientras esté en Costa de Marfil, Blinken podría asistir a un partido de fútbol de la Copa Africana de Naciones entre el país anfitrión y Guinea Ecuatorial.