Los profesores de las escuelas secundarias públicas de la República Democrática del Congo se enfrentan a una situación preocupante. Trabajando sin remuneración, estos docentes, conocidos bajo el estatus de nuevas unidades (N.U) y no remunerados (N.P), instan al presidente de la República, Félix-Antoine Tshisekedi Tshilombo, a intervenir para regularizar su situación.
Según los docentes interesados, el primer mandato del Presidente Tshisekedi estuvo marcado por promesas incumplidas. A pesar del establecimiento de la educación gratuita, estos profesores no han recibido remuneración y se enfrentan a una situación de injusticia y sabotaje.
La cuestión de la regularización de los docentes de la N.U se planteó durante la 30ª reunión del Consejo de Ministros, celebrada en mayo de 2020. En esta ocasión se confirmó que 144.944 docentes de la N.U tenían derecho a recibir remuneración. Se hicieron esfuerzos para mecanizar a estos maestros, pero el pago no se realizó en su totalidad.
Los docentes no remunerados destacan que a pesar de los avances en la regularización de la situación salarial de los docentes de primaria, los docentes de secundaria han quedado rezagados. Algunos docentes incluso afirman haber trabajado durante una década sin recibir remuneración.
Ante esta situación, los docentes solicitan la intervención del presidente Tshisekedi y piden que la cuestión de sus remuneraciones sea una prioridad durante su segundo mandato. También piden que el nuevo Ministro de la EPST, responsable de la Educación Primaria, Secundaria y Técnica, sea elegido con cuidado y sea capaz de comprender la complejidad de la situación.
N.U y los profesores no remunerados dicen que están dispuestos a hacer todo lo posible para ganar su caso. Discuten la posibilidad de organizarse como colectivo y realizar acciones respetando las leyes del país. Están esperando atentamente el mensaje del Presidente Tshisekedi durante su juramento, para ver si su grito de alarma será escuchado y atendido.
Es importante enfatizar que este tema de la regularización de N.U y docentes no remunerados debe ser examinado en profundidad. Es crucial comprender las razones por las que su situación no se resolvió durante el primer mandato del presidente Tshisekedi, a pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno.
Es esencial que estos docentes, que desempeñan un papel tan importante en la educación de las generaciones más jóvenes, puedan recibir una compensación justa. Resolver esta situación ayudará a mejorar las condiciones de enseñanza y garantizar la calidad de la educación en la República Democrática del Congo.