Los cementerios son lugares sagrados, un lugar donde las familias vienen a rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos, a honrarlos y a encontrar un sentimiento de paz y serenidad. Lamentablemente, como parte de la actual ofensiva terrestre en Gaza, el ejército israelí ha profanado al menos 16 cementerios, dejando tumbas en ruinas, suelos removidos y, en algunos casos, exhumados cuerpos.
Una investigación de CNN reveló que el ejército israelí destruyó deliberadamente estos lugares de descanso eterno. Imágenes de satélite y vídeos compartidos en las redes sociales mostraron esta destrucción, y los periodistas de CNN presenciaron estos actos atroces cuando acompañaron al ejército israelí en movimiento. Esta evidencia revela una práctica sistemática en la que las fuerzas israelíes avanzan a través de la Franja de Gaza destruyendo cementerios.
Es importante enfatizar que la destrucción deliberada de sitios religiosos, como los cementerios, constituye una violación del derecho internacional, excepto en casos específicos en los que estos sitios se convierten en un objetivo militar. Según expertos legales entrevistados por CNN, las acciones de Israel podrían constituir crímenes de guerra.
Un portavoz del ejército israelí no pudo dar una explicación sobre la destrucción de los 16 cementerios proporcionada por CNN, pero dijo que el ejército a veces «no tenía otra opción» que atacar los cementerios que, según afirma, Hamas utiliza con fines militares.
Las FDI también afirmaron que buscar y recuperar los restos de los rehenes tomados como rehenes por Hamás durante los ataques terroristas del 7 de octubre era una de sus misiones clave en Gaza, razón por la cual los cuerpos fueron retirados de algunas tumbas.
Lamentablemente, parece que el ejército israelí también utilizó los cementerios como puestos militares. Imágenes y vídeos de satélite muestran que las topadoras israelíes han transformado varios cementerios en bases militares, nivelando grandes zonas y construyendo terraplenes para reforzar sus posiciones.
Estos actos de destrucción no se limitan a un solo lugar. Los cementerios de Jan Yunis, el barrio de Shajaiya de la ciudad de Gaza y otras zonas de la Franja de Gaza fueron destruidos, dejando tras de sí tumbas destruidas y restos de vehículos blindados.
La comunidad internacional debe condenar este tipo de acciones, que son contrarias a los valores de respeto y dignidad de los muertos. Los cementerios son lugares de memoria, donde las familias se reúnen y honran a sus seres queridos. Destruirlos es una profunda violación de la dignidad humana.
Es esencial que los responsables de estos actos rindan cuentas de sus acciones. Los actos de profanación de cementerios deben ser condenados, cualesquiera que sean las circunstancias.
Es importante enfatizar que este artículo no pretende tomar partido en el conflicto entre Israel y Gaza, sino resaltar una práctica preocupante que socava el respeto a los lugares de descanso eterno. El respeto y la dignidad deben prevalecer, incluso en tiempos de guerra.