La rebelión del M23 en Kivu del Norte: la situación se deteriora a pesar de los ataques militares, pero se organiza la resistencia

La rebelión del M23 en Kivu del Norte: una situación compleja que se deteriora a pesar de los ataques militares

La situación en la provincia de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo, sigue siendo tensa, en particular por la presencia de la rebelión del M23. Esta rebelión, apoyada por el ejército ruandés, se encuentra en una situación cada vez más difícil después de las recientes operaciones militares que tuvieron como objetivo sus posiciones en Masisi.

Según un comunicado de prensa de las fuerzas armadas congoleñas, los terroristas del M23 están perdiendo terreno por falta de personal y están en gran parte neutralizados por las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC). Para compensar estas pérdidas, la rebelión implementó un nuevo modus operandi consistente en reclutar a jóvenes menores por una suma de dinero estimada en 400 dólares estadounidenses.

Sin embargo, estos reclutamientos se llevan a cabo por la fuerza, con amenazas de masacre si los jóvenes se niegan a unirse a las filas de la rebelión. Las fuerzas armadas congoleñas denuncian esta práctica y piden a la población que esté atenta a la hora de denunciar a los sospechosos.

Las operaciones militares contra el M23 se han intensificado en los últimos días, con el uso de drones de ataque por parte de las FARDC. Estos drones atacaron, en particular, el centro de mando del M23 en Masisi, provocando la muerte de varios terroristas y la destrucción de un importante arsenal militar.

Al mismo tiempo, el ejército regional de la SADC (Comunidad de Desarrollo de África Austral) anunció el inicio de sus operaciones militares en la región. El mandato de esta fuerza regional es ofensivo y debería reforzar las acciones contra el M23 y contribuir a restablecer la estabilidad en la provincia de Kivu del Norte.

El futuro de la rebelión del M23 en Kivu del Norte sigue siendo incierto, pero está claro que las fuerzas armadas congoleñas y regionales están decididas a poner fin a esta amenaza. La cooperación internacional y la vigilancia pública serán esenciales para garantizar la seguridad y la estabilidad de la región.

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