Abdullahi Sule, gobernador del estado de Nassarawa en Nigeria, acaba de obtener una importante victoria legal. El 19 de enero de 2024, la Corte Suprema confirmó su reelección a pesar de las impugnaciones del Partido Democrático Popular (PDP) y su candidato a la gobernancia, Emmanuel Ombugadu.
En una entrevista con el programa «Politics Today», transmitido por Channels Television, el gobernador reaccionó a esta decisión pidiendo a su oponente del PPD que tenga paciencia.
«Vine sólo para ser gobernador, no para ser presidente, senador o miembro de la Cámara de Representantes. No tengo sueños sobre estos puestos. Puedo decirles categóricamente que Abdullahi Sule no se presentará al Senado después de su mandato. Cuando termine «Mis ocho años puedo hacer lo que quiera. Puedes quedarte con esta entrevista y sacarla algún día», dijo con confianza.
La Corte Suprema confirmó la decisión del Tribunal de Apelación y desestimó las peticiones del PPD y Ombugadu por falta de fundamento. El gobernador Sule dijo que se siente aliviado de que estas batallas judiciales hayan terminado, lo que le permitirá concentrarse en su trabajo y seguir adelante.
En esa misma entrevista también expresó confianza en el resultado del caso ante la Corte Suprema. Recuerda las sentencias divergentes del Tribunal de Justicia y de los tres jueces del Tribunal de Apelación, dos de los cuales votaron a su favor. Por tanto, compareció ante el máximo tribunal con gran confianza en la victoria final.
Esta victoria legal fortalece la posición de Abdullahi Sule como gobernador del estado de Nassarawa y le permitirá continuar su trabajo al servicio de su comunidad. Su afirmación de que no tiene planes de postularse para el Senado después de su mandato subraya su compromiso de centrarse en su misión actual en lugar de seguir una carrera política más ambiciosa.
Esta decisión del Tribunal Supremo marca un hito importante en la carrera política de Abdullahi Sule y en la historia del estado de Nassarawa. Una vez superados los desafíos legales, ha llegado el momento de que el gobernador mire hacia el futuro y continúe trabajando por el desarrollo y la prosperidad del estado. Su liderazgo y determinación serán esenciales para lograr estos objetivos.