“Racismo inaceptable en el fútbol: el capitán congoleño Chancel Mbemba víctima de insultos racistas tras un partido de la Copa Africana de Naciones”

Racismo inaceptable en el fútbol: la capitana de la República Democrática del Congo (RDC), Chancel Mbemba, enfrentó una ola de insultos racistas en las redes sociales después de llevar a su equipo a un empate 1-1 contra Marruecos durante la Copa Africana de Naciones de la FIFA.

La cuenta de Instagram de Mbemba ha sido blanco de muchos usuarios que respondieron a sus últimas publicaciones con emojis de mono o gorila, o que escribieron comentarios racistas.

El jugador del Olympique de Marsella mantuvo un acalorado intercambio con el técnico marroquí Walid Regragui tras el partido. Esto resultó en una pelea entre jugadores y oficiales de ambos equipos, que continuó fuera del campo hasta el túnel de jugadores.

Tras el partido, Regragui buscó a Mbemba mientras el jugador estaba de rodillas. Mbemba tomó la mano de Regragui y le dio unas palmaditas en la espalda, pensando que se trataba de un intercambio amistoso. Pero Regragui tomó la mano de Mbemba y siguió hablando. El jugador, enojado, retiró la mano e hizo un gesto hacia el videoárbitro antes de que intervinieran los jugadores de ambos equipos.

Mbemba sugirió a los periodistas tras el partido en San Pedro que Regragui lo había insultado. «Me quedo en silencio, es mejor. Todo el mundo me conoce, respeto a todos… pero nunca pensé que escucharía estas palabras de boca del entrenador», dijo Mbemba.

No hubo reacción inmediata por parte de Regragui.

Este triste incidente pone de relieve el problema actual del racismo en el fútbol y en la sociedad en general. Desafortunadamente, los jugadores negros son a menudo el blanco de estos insultos racistas, ya sea que provengan de los fanáticos contrarios o incluso de los propios jugadores y entrenadores.

Es absolutamente inaceptable que jugadores como Mbemba, que dan tanto de sí en el campo y representan con orgullo a su país, se enfrenten a actos de racismo de este tipo. Estos comportamientos deben ser condenados y se deben tomar medidas severas para castigar a los perpetradores de tales actos.

Es hora de que el fútbol y la sociedad en su conjunto adopten medidas firmes para combatir el racismo. No basta simplemente con condenar estos actos, sino que también debemos implementar políticas y programas educativos destinados a crear conciencia y combatir los prejuicios y la discriminación racial.

Los órganos rectores del fútbol tienen un papel clave que desempeñar en esta lucha contra el racismo, imponiendo sanciones severas a jugadores, entrenadores y aficionados culpables de comportamiento racista.

También es importante que los jugadores que sufren racismo reciban el apoyo adecuado, tanto de sus equipos como de sus órganos rectores, para ayudarles a afrontar estos actos y evitar que les afecten dentro y fuera del campo..

El racismo no tiene cabida en el fútbol ni en ninguna otra forma de deporte o ámbito social. Es hora de tomar medidas concretas para erradicar esta discriminación y crear un entorno inclusivo donde todos los jugadores puedan expresarse y jugar sin miedo al racismo.

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