Las noticias diplomáticas internacionales han dado un giro interesante con el anuncio de la próxima visita del presidente ruso Vladimir Putin a su homólogo norcoreano Kim Jong Un. Esta visita subraya una vez más la creciente cooperación entre los dos líderes autoritarios, mientras la guerra arrecia en Ucrania y las tensiones militares aumento en el este de Asia.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) informó que Putin agradeció a Kim su invitación a visitar Pyongyang y prometió ir allí «en un futuro próximo». Las fechas de la visita aún se están discutiendo a través de canales diplomáticos y se anunciarán más adelante, según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
La próxima visita de Putin a Corea del Norte sería una respuesta a la que Kim hizo en septiembre pasado, cuando el líder norcoreano viajó en su tren blindado a la región del Lejano Oriente de Rusia, incluida una visita a una fábrica que produce aviones de combate y un centro de lanzamiento de cohetes.
Este acercamiento entre Rusia y Corea del Norte se observa de cerca, particularmente en Ucrania. Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, Rusia disparó dos veces misiles fabricados en Corea del Norte contra objetivos en Ucrania durante el último mes. Además, la inteligencia surcoreana informó que Pyongyang suministró a Moscú más de un millón de proyectiles de artillería que podrían usarse en una posible invasión de Ucrania.
Esta mayor colaboración entre los dos países también podría tener un impacto en las capacidades nucleares de Corea del Norte. Los analistas occidentales dicen que Rusia podría proporcionar a Kim tecnología y experiencia para perfeccionar su programa de misiles nucleares, que podría amenazar no sólo a sus vecinos del este de Asia sino también potencialmente a Estados Unidos con misiles balísticos intercontinentales.
Por su parte, Kim Jong Un endurece cada vez más su posición hacia Corea del Sur, declarando que el Norte ya no buscará la reconciliación y la reunificación con el Sur. También dio instrucciones para acelerar los preparativos de guerra en el ejército, la industria de municiones, las armas nucleares y la defensa civil, en respuesta a las «medidas de confrontación» de Estados Unidos.
Esta visita de Putin a Corea del Norte plantea, por tanto, muchas preguntas y especulaciones sobre el futuro de las relaciones entre ambos países, así como el impacto que podría tener en la escena internacional. Es seguro que este encuentro entre los dos líderes tendrá un impacto considerable en la geopolítica de la región, y será interesante seguir la evolución futura y las consecuencias de este acercamiento entre Rusia y Corea del Norte.