Más de 10.000 desplazados del sitio de Kpawi, en el grupo Gina, territorio de Djugu en Ituri, viven en condiciones deplorables. Según el presidente del sitio, Télesphore Bakambu, estos desplazados se ven privados de alimentos, medicinas y agua potable y sus precarios alojamientos los exponen a las inclemencias del tiempo.
Durante tres meses, estos desplazados sobrevivieron sin asistencia humanitaria alguna. Las instalaciones sanitarias están saturadas, lo que expone a los desplazados a enfermedades causadas por la falta de higiene.
Ante esta situación crítica, Télesphore Bakambu lanzó un llamamiento urgente al gobierno y a las agencias humanitarias para obtener alimentos y atención médica. También informó casos de mortalidad infantil durante el año pasado.
Estos desplazados proceden de los grupos Nyampala, Tolo, Budi, Lenga y Beliba, que han sido blanco de repetidos ataques por parte de grupos armados.
Por lo tanto, es imperativo que el gobierno y las agencias humanitarias intervengan rápidamente para satisfacer las necesidades básicas de estas personas desplazadas. Se necesita asistencia alimentaria y médica para mejorar sus condiciones de vida y evitar más pérdidas humanas.
El apoyo internacional también es esencial para abordar esta crisis humanitaria. Los medios de comunicación y la sociedad civil deben sensibilizar a la opinión pública para generar acciones concretas que ayuden a estos desplazados que sufren en silencio.
Es hora de movilizarnos colectivamente para brindar ayuda humanitaria de emergencia a estas personas desplazadas en Kpawi. Cada vida importa y es nuestro deber garantizar su seguridad y bienestar. Unámonos para hacer oír sus voces y brindarles el apoyo que necesitan desesperadamente.