Los opositores excluidos de la lista de candidatos validada por el Consejo Constitucional para las elecciones presidenciales del 25 de febrero siguen impugnando esta decisión. Durante conferencias de prensa simultáneas celebradas el lunes por la tarde, los campos de Karim Wade y Ousmane Sonko expresaron su indignación por su exclusión.
En la sede del partido democrático senegalés PDS, el bando de Karim Wade pidió la reincorporación de su candidato a la lista de candidatos a la presidencia, sin dudar en plantear la posibilidad de recurrir ante el Tribunal de Justicia de la CEDEAO. Maguette Sy, representante de Karim Wade, afirma que su cliente fue excluido injustamente de la carrera, ya que había renunciado a su nacionalidad francesa conforme a las exigencias. Denuncia una violación adicional de los derechos de Karim Wade como ciudadano senegalés y recuerda que es la segunda vez que se le impide participar de forma arbitraria en una elección presidencial. Constantes conspiraciones político-judiciales, detenciones injustificadas y exilios forzosos han marcado los últimos diez años de la vida de Karim Wade.
En las filas de los líderes aliados del candidato Ousmane Sonko, Lacos, la ira también es fuerte. Birame Souley Diop, vicepresidente del disuelto Pastef, está indignado por el rechazo de la candidatura del opositor, que sin embargo era considerado uno de los favoritos en las próximas elecciones presidenciales. Pide la unión sagrada de toda la oposición y exige el nombramiento de un organismo independiente para supervisar las elecciones. El principal objetivo, subraya, es permitir a los ciudadanos votar apoyando la candidatura de Ousmane Sonko, a pesar de su exclusión.
Sin embargo, a pesar de este llamamiento a la unidad, Cheikh Tidiane Dieye y Habib Sy, miembros de Lacos, siguen presentes en la lista de candidatos a las elecciones presidenciales. Esta situación crea cierta confusión y pone en duda la integridad del proceso de validación de la solicitud.
La exclusión de Karim Wade y Ousmane Sonko de la lista de candidatos a las elecciones presidenciales suscita, por tanto, fuertes reacciones y plantea dudas sobre la transparencia y la equidad del proceso electoral. Los partidarios de estos opositores impugnan la decisión del Consejo Constitucional y piden el apoyo y la movilización de la oposición para hacer valer sus derechos democráticos.
Ahora es esencial seguir de cerca la evolución de la situación y ver cómo los excluidos de esta lista seguirán luchando para hacer valer su derecho a participar en la carrera presidencial. Porque más allá del fracaso personal, es la democracia senegalesa la que está siendo puesta a prueba.