Las reformas del nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, continúan generando controversia y recientemente han provocado protestas masivas en todo el país. Decenas de miles de argentinos salieron a las calles para protestar contra las medidas de austeridad implementadas por el gobierno, descritas por los manifestantes como «saqueo legalizado».
La manifestación fue organizada por la CGT, la principal central sindical de Argentina, a la que se sumaron otros sindicatos, organizaciones sociales y partidos de izquierda. Los manifestantes blandían carteles y pancartas que declaraban que «la patria no está en venta» y denunciaban la política económica ultraliberal del presidente Milei.
Según estimaciones, más de 80.000 personas se concentraron frente al Parlamento en Buenos Aires, mientras que en otras ciudades del país miles también mostraron su descontento. El transporte, las empresas y los bancos se vieron afectados por la huelga general, que también provocó la cancelación de cientos de vuelos.
La oposición al presidente Milei se ha vuelto más organizada y movilizada, lo que marca un fuerte sentimiento de «antimileísmo». Aunque el nuevo presidente conserva cierta popularidad en las encuestas, con índices de aprobación que oscilan entre el 47% y el 55%, las protestas muestran que existe una importante resistencia social y política a sus reformas.
El gobierno argentino, por su parte, insiste en que no hay alternativa a la austeridad para arreglar la economía del país, que está muy endeudada y plagada de una alta inflación. También denuncia a los sindicatos que se oponen a las reformas, calificándolos de «mafia» y afirmando que se resisten a los cambios decididos democráticamente por la sociedad.
La situación sigue siendo tensa en Argentina, con perspectivas de mayores conflictos sociales en el futuro. Las próximas semanas serán cruciales para ver si el gobierno logra impulsar sus reformas a pesar de la creciente oposición. Mientras tanto, las manifestaciones continúan y la protesta contra el presidente Milei se fortalece.