Los matrimonios interculturales se están volviendo cada vez más populares en Corea del Sur, donde muchos hombres optan por buscar novias vietnamitas. Esta práctica responde a un problema importante en el país: la crisis matrimonial.
De hecho, el matrimonio ya no es tan atractivo para las jóvenes coreanas, que ahora aspiran a una mayor independencia. Según un estudio realizado en 2023, sólo el 4% de ellos consideraba el matrimonio y los hijos una prioridad en sus vidas. Esta desafección se traduce en una caída del 40% en el número de sindicatos en diez años. Ante esta situación, muchos hombres surcoreanos buscan en el extranjero el amor y la estabilidad matrimonial.
Desde la década de 1980, los matrimonios interculturales se organizaron principalmente en zonas rurales para abordar la escasez de mujeres. Estas uniones entre hombres surcoreanos y mujeres extranjeras a menudo fueron orquestadas por los gobiernos locales. Sin embargo, esta práctica se ha intensificado y extendido a las grandes ciudades para contrarrestar la crisis demográfica que azota a Corea del Sur.
De hecho, el país se enfrenta a una alarmante disminución de la tasa de natalidad, con una media de sólo 0,78 hijos por mujer. Esta es la tasa de natalidad más baja del mundo. Esta situación pone en riesgo el crecimiento económico del país y plantea desafíos para su futuro. Los sucesivos gobiernos han intentado durante décadas revertir esta tendencia, pero sin éxito.
Por eso, muchos hombres surcoreanos solteros que buscan esposa ahora están recurriendo a Vietnam para encontrar a su alma gemela. Utilizan agencias matrimoniales que las ponen en contacto con mujeres vietnamitas que buscan una vida mejor. Estas mujeres aspiran a salir de su país con la esperanza de encontrar amor, seguridad y una mejor calidad de vida en Corea del Sur, a pesar de que no hablan el idioma y solo conocen el país a través de series de televisión y estrellas de K-pop.
Esta práctica, sin embargo, plantea numerosas preguntas y críticas. Algunos lo ven como una forma de mercantilización de las mujeres, donde se convierten en meras mercancías para ser adquiridas. Otros se preguntan sobre la verdadera compatibilidad cultural y lingüística de estas parejas. A pesar de esto, muchos matrimonios interculturales tienen éxito y aportan una nueva dinámica a la sociedad surcoreana.
La investigación llevada a cabo por nuestros reporteros en Corea del Sur y Vietnam arrojó luz sobre estos matrimonios interculturales, a menudo confusos, pero a veces marcados por la sinceridad y la felicidad. Cuestiona los problemas y las consecuencias de esta práctica, tanto para las parejas afectadas como para la sociedad coreana en su conjunto.