El cuerpo sin vida de un mototaxista fue descubierto el sábado 27 de enero en la comuna de Ngiri-Ngiri, en Kinshasa. El joven de 20 años fue encontrado en la avenida Makanza, entre las direcciones Elengesa y Karthoum. Según fuentes anónimas, el crimen fue cometido por dos sujetos armados que no sólo robaron la motocicleta, sino que también dispararon a la víctima a quemarropa.
Este triste suceso pone de relieve el creciente problema del robo de motocicletas en la región. Los mototaxistas se enfrentan regularmente a la inseguridad, sin importar la hora. Los delincuentes suelen actuar a plena luz del día y la población local teme por su seguridad.
Ante esta situación, los habitantes de Ngiri-Ngiri piden a las autoridades que tomen medidas para restablecer la seguridad. Algunos piden, en particular, que se rehabilite el alumbrado público de la avenida Makanza, para disuadir a los delincuentes y permitir a las personas circular con total seguridad, incluso a primera hora de la mañana.
Pero el robo de motocicletas no es el único problema de inseguridad que enfrentan los residentes de esta región. El gangsterismo, comúnmente conocido como «fenómeno kuluna», también está muy extendido, creando una atmósfera de miedo e inseguridad permanente entre la población. Los residentes de Ngiri-Ngiri exigen al gobierno medidas concretas para combatir esta amenaza.
Es fundamental que las autoridades tomen medidas para reforzar la seguridad en la comuna de Ngiri-Ngiri y poner fin a estos actos de violencia. Los residentes merecen vivir en paz y seguridad, y es deber de los responsables garantizar su protección.
En conclusión, el robo de motocicletas y el gangsterismo en la comuna de Ngiri-Ngiri en Kinshasa constituyen graves problemas de inseguridad. Los residentes exigen medidas concretas para restablecer la seguridad y garantizar su protección. Es hora de que las autoridades actúen para que todos puedan vivir en paz y seguridad en esta parte de la capital congoleña.