Gaël Kakuta, jugador de talento apodado «Zidane Negro», está hoy en el centro de la actualidad gracias a sus notables actuaciones durante la Copa Africana de Naciones. Con tan sólo 32 años, se ha convertido en un pilar de la selección de la República Democrática del Congo, participando activamente en la clasificación de su equipo a octavos de final. Pero detrás de este éxito se esconde un camino caótico y una reconversión tardía.
Nacido en Francia y de origen congoleño, Gaël Kakuta debutó en el fútbol profesional en el RC Lens, donde rápidamente demostró su inmenso potencial. Su sensacional regate y su visión de juego le han valido comparaciones con Zinédine Zidane, de ahí el apodo de «Zidane negro». En 2008 fichó por el Chelsea, pero su etapa en Inglaterra estuvo marcada por múltiples cesiones y dificultades para establecerse de forma sostenible.
La carrera de Gaël Kakuta está marcada por numerosos clubes, en España, Inglaterra e incluso China. Luchó por encontrar estabilidad y explotar plenamente su potencial. Sin embargo, estas experiencias construyeron su carácter y le permitieron desarrollar sus habilidades lingüísticas, llegando a dominar el español y el inglés, además de comprender el italiano y el holandés.
Finalmente, fue en su club de formación, el RC Lens, donde encontró cierta estabilidad y se distinguió por actuaciones impresionantes. Su vuelta al favor le permitió incluso ganar en 2021 el prestigioso premio Marc-Vivien Foé, que premia al mejor jugador africano de la Ligue 1.
A nivel internacional, Gaël Kakuta ha tenido una historia tumultuosa. Después de haber representado a las selecciones juveniles de Francia, participó en varias competiciones y se distinguió al ganar el Campeonato de Europa sub-19 en 2010. Sin embargo, sus esperanzas de jugar en la selección francesa nunca se vieron realizadas.
En 2016, Gaël Kakuta finalmente tomó la decisión de representar a la República Democrática del Congo, su país de origen. Hizo su primera selección en 2017 y desde entonces se ha convertido en una pieza clave de la selección congoleña. Su participación en la Copa Africana de Naciones de 2024 confirmó su talento y su contribución esencial al éxito de su equipo.
Más allá de su carrera deportiva, Gaël Kakuta es un ejemplo de perseverancia y determinación. A pesar de los obstáculos encontrados, pudo recuperarse y reinventarse para alcanzar su máximo potencial. Hoy es un modelo a seguir para los jugadores jóvenes que aspiran a triunfar en el mundo del fútbol.
En conclusión, Gaël Kakuta, el «Zidane Negro», es un jugador talentoso que ha superado las dificultades para consolidarse como uno de los mejores creadores de juego de su generación. Su caótico viaje y su tardía reconversión a la selección congoleña lo convierten en una verdadera inspiración para todos aquellos que persiguen sus sueños.