Ya salió el artículo tan esperado, los Leopardos de la República Democrática del Congo dieron la sorpresa al eliminar a los Faraones de Egipto durante los octavos de final de la Copa Africana de Naciones. Este partido, que quedará en el recuerdo, se disputó durante una intensa batalla en el campo.
Los jugadores de la RDC demostraron su determinación desde los primeros minutos del partido. El portero, Lionel Mpasi, se mostró sólido y tranquilo durante todo el partido, realizando grandes intervenciones aéreas y de balón. Desafortunadamente, no pudo hacer nada ante el penalti ejecutado por Mostafa Mohamed. Sin embargo, tuvo la oportunidad de brillar en la tanda de penaltis al marcar él mismo el disparo decisivo.
La defensa de los Leopards también estuvo a la altura. Gédéon Kalulu, en la posición de lateral derecho, mantuvo un intenso duelo con Trezeguet, demostrando solidez defensiva. Chancel Mbemba, capitán del equipo, estuvo muy activo en los duelos aéreos y supo repartir magníficos pases para lanzar los ataques congoleños.
A pesar de algunos errores evitables, Dylan Batubinsika también contribuyó a la solidez defensiva del equipo. En cuanto a Arthur Masuaku, lateral izquierdo, supo aportar una presencia interesante a nivel ofensivo, aunque le faltó acierto en las jugadas a balón parado.
En el centro del campo, Samuel Moutoussamy se mostró móvil y realizó una actuación limpia. Fue un impulsor del centro del campo congoleño, mostrando el camino a sus compañeros. Charles Pickel, en cambio, fue más discreto y dejó paso a Aaron Tshibola, que aportó equilibrio al equipo.
En el sector ofensivo, Meschack Elia fue el jugador más impresionante de la RDC. Por su lado derecho, causó miseria a la defensa egipcia, siendo contundente y preciso en sus centros. Su gol premia su desempeño de alto nivel. Yoane Wissa, por su parte, tuvo una actuación dispar, con acciones a veces acertadas pero también errores en la finalización.
Por otro lado, Cédric Bakambu decepcionó durante este partido. Le faltó impacto y presencia ofensiva, especialmente ante la ausencia de buenos servicios profundos. Simon Banza, que lo reemplazó durante el partido, aportó cierta influencia desde la línea de banda.
En general, los Leopardos de la República Democrática del Congo lograron una hazaña histórica al eliminar a Egipto. Esta victoria demuestra la determinación y el talento de este equipo, que pretende seguir haciendo aguafiestas en esta Copa Africana de Naciones.
El siguiente paso para la República Democrática del Congo serán los cuartos de final, donde se enfrentará a otro rival formidable. Los aficionados congoleños están impacientes por ver cuál será la próxima hazaña de los Leopardos en esta competición. Su heroico y sublime viaje continúa y la emoción está en su punto máximo.