La preocupación crece en el territorio de Rutshuru, en Kivu del Norte, tras la entrada masiva de las Fuerzas Armadas ugandesas en apoyo de los terroristas del M23/RDF. Esta alarmante información fue confirmada por la Sociedad Civil/Fuerzas Vivas del territorio de Rutshuru, en un comunicado de prensa publicado recientemente.
Según este documento, los jóvenes de Rutshuru expresan su deseo de que el gobierno congoleño libere los territorios de Rutshuru, Masisi y Nyiragongo, actualmente bajo control de los terroristas del M23-RDF. Informan que soldados ugandeses fuertemente armados cruzaron la frontera de Kitagoma y entraron en territorio congoleño a través del grupo Busanza, jefatura de Bwisha, desde la semana pasada hasta el 31 de enero.
Esta situación suscita un temor creciente entre las poblaciones locales, debido al refuerzo de hombres y municiones a favor de los terroristas del M23-RDF, actualmente en una posición desfavorable.
El comunicado de prensa de Civil Society/Live Forces también destaca las difíciles condiciones de vida impuestas por los terroristas del M23-RDF a la población de las zonas bajo su control. El toque de queda está en vigor a partir de las 18.00 horas y quienes no respetan esta medida son castigados con violencia, incluso con la muerte. Los jóvenes de Rutshuru denuncian estas acciones y creen que se trata de un intento de enmascarar el apoyo de los ugandeses.
Más allá de alertar a las autoridades congoleñas, los jóvenes de Rutshuru quieren que la comunidad internacional condene firmemente a Uganda por su apoyo total a los terroristas del M23-RDF. Piden medidas inmediatas para poner fin a esta alarmante situación y proteger los derechos fundamentales y la seguridad de la población. Destacan que la paz y la estabilidad son esenciales para el desarrollo del país.
Cabe recordar que desde principios de 2024, el ejército ruandés, que opera bajo el nombre de M23, ha lanzado varias ofensivas contra posiciones de las FARDC-Wazalendo en las jefaturas de Bashali y Bahunde. Esta escalada de violencia provocó bombardeos en la localidad de Sake, situada a 27 km de Goma, así como en la localidad de Mweso, con el objetivo de desestabilizar a la población civil.
Estos recientes acontecimientos demuestran la fragilidad de la situación en la región de Kivu del Norte y subrayan la importancia de tomar medidas inmediatas para proteger a los civiles y restablecer la seguridad. La comunidad internacional debe tomar medidas concretas y apoyar a las autoridades congoleñas en sus esfuerzos por poner fin a esta crisis.
En conclusión, las poblaciones de Rutshuru, Masisi y Nyiragongo viven aterrorizadas ante la entrada masiva de las fuerzas armadas ugandesas en apoyo de los terroristas del M23-RDF. Su llamado de ayuda es claro: exigen la liberación de sus territorios y piden a la comunidad internacional que condene enérgicamente a Uganda por su apoyo a estos grupos armados.. La estabilidad y la seguridad son esenciales para el desarrollo de la región. Es urgente poner fin a esta alarmante situación y proteger la vida y la dignidad de la población.