Las manifestaciones que han sacudido la ciudad de Kimpese estos últimos días han llevado al ministro provincial del Interior a tomar una decisión importante. De hecho, se decretó un toque de queda de cinco días a partir del miércoles 1 de febrero de 2023 para restablecer la seguridad en la región.
La situación de seguridad se ha deteriorado considerablemente en Kimpese, y las protestas públicas provocaron la muerte de cuatro personas, entre ellas tres miembros de la Policía Nacional Congoleña. La población de la ciudad denuncia en particular la inseguridad que reina desde hace varios días, con ataques específicos contra hospitales y centros de salud.
Ante esta preocupante situación, se creó un comité de crisis, integrado por varios actores locales y el Ministerio del Interior provincial. Este comité acudió al lugar para evaluar la situación y encontrar soluciones efectivas.
Según el comisario de la policía provincial de Kongo-Central, la situación parece estar calmándose gradualmente en Kimpese y el tráfico en la carretera nacional se ha reanudado. Sin embargo, algunos pequeños grupos de jóvenes siguen manifestándose en las calles.
Para aliviar la situación, el comité de crisis decidió evacuar a los heridos a hospitales de Kinshasa y liberar a los manifestantes detenidos durante los enfrentamientos. Además, el comité planea visitar estructuras saqueadas y vehículos quemados para evaluar los daños.
Estas manifestaciones, que comenzaron tras un movimiento de ciudades fantasma, están motivadas por el deseo de la población de ver un cambio en el número de efectivos de la Policía Nacional Congoleña en Kimpese. De hecho, la población sospecha de complicidad de la policía en la creciente inseguridad que reina en la ciudad.
Con el toque de queda en vigor, las autoridades esperan restablecer el orden y restaurar la confianza pública. Será esencial seguir de cerca los acontecimientos en Kimpese en los próximos días para medir el impacto de esta decisión gubernamental.
En conclusión, la decisión del ministro provincial del Interior de decretar un toque de queda en Kimpese demuestra la voluntad de las autoridades de restablecer la seguridad en la región. Ahora será necesario seguir la evolución de la situación y evaluar la eficacia de esta medida para aliviar las tensiones y permitir una resolución pacífica de las demandas de la población de Kimpese.