Peleas de gallos en Madagascar: entretenimiento que da que hablar
Cada semana, las peleas de gallos atraen a numerosos espectadores y criadores de todo Madagascar. Alguna vez considerada una simple actividad de entretenimiento, la disciplina ha evolucionado a lo largo de los años, ofreciendo sumas cada vez mayores a quienes apuestan a gallos ganadores. En un contexto donde el costo de vida está aumentando, algunas personas ven estas peleas como una oportunidad para ganar dinero extra, mientras que otras las ven como una forma de escapar de la realidad de la vida cotidiana.
Cada miércoles, el galódromo de Ambilanibe, uno de los más pequeños de la capital, Antananarivo, reúne a espectadores, propietarios y apostadores que acuden a presenciar las peleas de gallos. William, espectador apasionado desde hace 25 años, constata la creciente magnitud de las sumas apostadas. Considera estas luchas como un escape a las dificultades de la vida cotidiana en Madagascar. Para él, cuando se apuesta una gran suma, parte del dinero ganado se destina a salir de fiesta con amigos, para escapar de la monotonía de la vida.
Mientras que algunos ven las peleas de gallos como un entretenimiento lucrativo, otros las han convertido en su propia profesión. Es el caso de Nandrianina, que cuida y prepara alrededor de cuarenta gallos de pelea como auténticos deportistas. Para él, las peleas de gallos son mucho más que una pasión: se han convertido en una auténtica fuente de ingresos. Se esfuerza por competir en al menos una pelea al mes, lo que le ayuda a cubrir parte de sus cuentas. Incluso consigue vender un gallo por hasta 2 millones de ariary (unos 410 euros) cuando necesita dinero.
Después de una hora de lucha, el árbitro anuncia el final del partido. Lova, el dueño del gallo campeón, explica que nunca apuesta dinero que no tiene y sabe distinguir entre los gastos esenciales y el dinero ganado con las peleas de gallos. Entonces, estas peleas no tienen un impacto demasiado grande en su vida diaria.
Incluso durante el mes de enero, conocido por ser difícil para los hogares malgaches, los aficionados a las peleas de gallos no se desaniman. En los galódromos más grandes de la capital, las cantidades apostadas pueden alcanzar hasta los 40 millones de ariary (más de 8.000 euros).
Las peleas de gallos en Madagascar siguen siendo objeto de controversia. Algunos los consideran una tradición cultural que es parte integral de la identidad malgache, mientras que otros los ven como una forma de crueldad animal. De todos modos, continúan atrayendo la atención y provocando acalorados debates.