Los nuevos representantes electos de la Cámara Baja del Parlamento de la República Democrática del Congo comenzaron sus trabajos durante la sesión extraordinaria que comenzó el 29 de enero. Esta nueva legislatura, resultante de las elecciones de diciembre de 2023, se enfrenta a un gran desafío: recuperar la confianza de la población y romper con prácticas pasadas que han empañado la reputación de esta institución.
La validación de mandatos es una formalidad que puede realizarse fácilmente, siempre que los diputados nacionales cumplan con los criterios establecidos por la Comisión Electoral Nacional Independiente (Ceni). Sin embargo, esto no será suficiente para restaurar la confianza pública. Los funcionarios electos también tendrán que desarrollar y adoptar reglamentos internos que tengan en cuenta los requisitos actuales.
Un elemento clave a tener en cuenta es la asistencia de los diputados. En la legislatura anterior, muchos funcionarios electos demostraron un notorio ausentismo, lo que despertó la indignación popular. Una medida sólida podría ser la introducción de un sistema de fichas de asistencia para calcular los emolumentos de los parlamentarios. Esta iniciativa, aunque difícil de implementar, ayudaría a cambiar la imagen de la institución considerada derrochadora.
Otro cambio propuesto se refiere a la reducción del personal de oficina y de los servicios de apoyo, cuya remuneración pesa mucho sobre las finanzas públicas. Esta decisión estaría en consonancia con el deseo del Jefe de Estado de reducir el estilo de vida de las instituciones públicas. Además, se podría considerar la reducción de los emolumentos de los diputados, que ya suscita críticas en la opinión pública.
La elección de los miembros de la Mesa de la Asamblea Nacional es otro desafío que deberán afrontar los diputados. En el pasado, algunos presidentes de la Asamblea han sido criticados por no proponer temas relevantes para el debate. Por lo tanto, es crucial que la próxima elección de la Mesa se base en miembros que realmente deseen hacer de la Asamblea Nacional un lugar de democracia.
Finalmente, la toma de posesión del futuro gobierno será un momento clave para los diputados. Tendrán que demostrar perspicacia transmitiendo abiertamente sus preocupaciones al Primer Ministro designado, teniendo en cuenta las preocupaciones de sus electores. Es fundamental no repetir los errores del pasado al exigir beneficios personales para validar al equipo de gobierno.
En conclusión, la nueva legislatura de la Cámara Baja del Parlamento de la República Democrática del Congo debe demostrar voluntad e innovación para recuperar la confianza de la población. El reglamento interno, la gestión de emolumentos y la composición de la Oficina son desafíos a afrontar para hacer de esta institución un pilar de la democracia y del desarrollo del país. Las expectativas son altas y es hora de convertir las promesas en acciones concretas.