Oriente Medio, y más particularmente el conflicto entre Israel y Gaza, sigue generando animados debates y críticas dentro de la comunidad internacional. Más de 800 políticos y diplomáticos de Estados Unidos y Europa firmaron recientemente una declaración condenando las políticas occidentales hacia Israel y Gaza.
En la declaración, obtenida por CNN, estos funcionarios destacan el riesgo plausible de que las políticas de sus gobiernos puedan contribuir a graves violaciones del derecho internacional humanitario, crímenes de guerra e incluso limpieza étnica o genocidio. Acusan a sus gobiernos de no lograr que Israel cumpla con los mismos estándares que otros países, debilitando así su credibilidad moral en el mundo.
La declaración, publicada el viernes pasado, representa una disidencia coordinada sin precedentes desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás hace cuatro meses. Los firmantes piden a sus gobiernos que utilicen todos los medios posibles para lograr un alto el fuego y que dejen de pretender que existe una lógica estratégica y defendible detrás de la operación israelí.
Entre los firmantes se encuentran alrededor de 80 funcionarios y diplomáticos estadounidenses, según una fuente de CNN. Estos funcionarios están motivados por la experiencia compartida de haber sido ignorados por sus gobiernos en relación con sus preocupaciones, y creen que es apropiado que los funcionarios demuestren públicamente su desacuerdo cuando sus preocupaciones son ignoradas internamente.
La decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de revisar un caso de genocidio interpuesto contra Israel también reforzó sus preocupaciones. Israel ha negado enérgicamente las acusaciones de genocidio en Gaza. Ante la magnitud de las preocupaciones y de la indignación general, estos líderes políticos creen que es esencial reiterar sus preocupaciones sobre la política de su gobierno.
La declaración, aunque no enumera a los firmantes, está coordinada por funcionarios de las instituciones de la Unión Europea, Países Bajos y Estados Unidos, y cuenta con el apoyo de funcionarios de Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido.
Sin embargo, muchos signatarios estadounidenses temen perder sus empleos, lo que explicaría en parte el número relativamente bajo de signatarios en Estados Unidos en comparación con Europa.
Es importante señalar que aún no se han obtenido reacciones de los gobiernos estadounidense, europeo e israelí a esta declaración.
En resumen, esta declaración de más de 800 políticos y diplomáticos que critican la política occidental hacia Israel y Gaza pone de relieve la preocupación por posibles violaciones del derecho internacional y crímenes de guerra.. Estos funcionarios enfatizan la urgente necesidad de poner fin a las hostilidades y llaman a tomar conciencia de la gravedad de la situación. Las respuestas de los gobiernos interesados a estas preocupaciones aún están por llegar.