El aplazamiento de las elecciones en Senegal está provocando fuertes reacciones entre residentes y analistas. La decisión del presidente Macky Sall de posponer la votación prevista para el 25 de febrero ha creado un período de incertidumbre y dudas sobre el futuro del país y su estabilidad.
En las calles de Dakar, muchos senegaleses se preguntan sobre las consecuencias de esta decisión y su legitimidad. Algunos expresan su decepción y preocupación por la situación política del país.
«Toda una población está devastada (por esta decisión). Incluso queremos cambiar nuestra nacionalidad. ¿Cuánto durará este aplazamiento?». dijo Pape Alioune Dieme, residente de Dakar.
«En cualquier caso, estamos muy preocupados por la situación de este país», añade.
El presidente Macky Sall adujo una disputa electoral entre el parlamento y el sistema judicial sobre determinadas candidaturas para justificar el aplazamiento de las elecciones. Sin embargo, los líderes y candidatos de la oposición rechazaron la medida, calificándola de «golpe de estado».
Un analista, Mucahid Durmaz, dijo que aunque el aplazamiento de las elecciones no provocará disturbios «destructivos» comparables a las protestas de 2021 en el país, sirve como advertencia. Senegal es considerado un «faro de estabilidad democrática» en la región de África occidental, y posponer las elecciones acelerará el declive democrático de los países vecinos, añadió.
A varios parlamentarios de la oposición se les impidió votar el lunes cuando el parlamento fijó la nueva fecha de las elecciones para diciembre, lo que provocó indignación y condena.
Originalmente estaba previsto que el mandato del presidente Sall terminara el 2 de abril, pero con el aplazamiento de las elecciones, la situación política del país se ha vuelto más incierta que nunca.
En conclusión, el aplazamiento de las elecciones en Senegal ha provocado una ola de reacciones y preocupaciones entre residentes y analistas. La decisión arrojó dudas sobre la estabilidad política del país y generó preocupaciones sobre la legitimidad del proceso electoral. Queda por ver cómo evolucionará esta situación en los próximos meses y cuáles serán las consecuencias para Senegal y la región.