Nuevas detenciones en la investigación sobre la explosión de Embakasi en Kenia
En Kenia se han logrado avances significativos en la investigación de la explosión en el almacén de gas licuado de Embakasi. Las autoridades anunciaron el arresto del principal sospechoso, Derrick Kimathi, responsable del arrendamiento del sitio. Se dice que desempeñó un papel central en la organización del almacenamiento de gas y ahora se le considera el principal sospechoso de este trágico asunto que dejó tres víctimas y más de 280 heridos.
Mientras tanto, también fueron arrestados tres funcionarios de la Autoridad Nacional de Gestión Ambiental (NEMA). Se sospecha que han concedido de forma fraudulenta autorizaciones de funcionamiento para el lugar, a pesar de su ubicación en una zona residencial. Esta detención pone de relieve la posible complicidad interna que habría permitido el funcionamiento ilegal de este almacén de gas.
La investigación aún está en curso y otros cinco sospechosos siguen prófugos. Entre ellos se incluyen el director del sitio, dos camioneros y otros dos empleados de NEMA. Las autoridades están decididas a encontrarlos para arrojar luz sobre este asunto.
La explosión de Embakasi despertó un gran interés en Kenia y provocó la reacción de los actores políticos. El presidente William Ruto ha denunciado públicamente la corrupción dentro de la administración. Por su parte, Raila Odinga, su principal oponente, criticó al gobierno por no haber tomado las medidas necesarias para evitar tal catástrofe. La población exige justicia y compensación para las víctimas de esta tragedia.
Es importante señalar que la Autoridad Reguladora de Energía y Petróleo ha declarado que ha rechazado repetidamente las solicitudes para construir una planta de GLP en este sitio de Embakasi. Sin embargo, el Instituto del Petróleo de África Oriental, que reúne a las empresas de petróleo y gas de la región, ha sostenido hasta ahora que el sitio goza de buena reputación. Estas contradicciones plantean serias dudas sobre la aplicación de las regulaciones y la búsqueda de ganancias antes que la seguridad de los residentes.
En conclusión, las recientes detenciones en el marco de la investigación sobre la explosión de Embakasi son un importante paso adelante para arrojar luz sobre esta tragedia. Sin embargo, todavía hay sospechosos prófugos y muchos elementos por esclarecer. El asunto también expuso fallas en la supervisión y regulación, así como una posible corrupción dentro de las instituciones responsables. Se debe tener en cuenta la demanda de justicia y compensación de la población para garantizar que incidentes como este no vuelvan a ocurrir en el futuro.