La psicosis se instala en Goma: una ciudad presa de la violencia
La ciudad de Goma, en la República Democrática del Congo, vive momentos de miedo intenso y psicosis creciente. Desde la mañana del miércoles 7 de febrero, los habitantes de Goma se han enfrentado a una serie de ataques y bombardeos que ponen en peligro la seguridad de la población.
Los primeros incidentes tuvieron lugar en Mugunga, cerca de la escuela del cincuentenario, donde cayó una bomba sin causar víctimas. Poco después, otra bomba explotó cerca del campus de la Universidad de Goma, en el barrio comúnmente conocido como «Chez Amour». Los testigos relatan escenas de pánico y confusión entre los residentes.
La situación no ha mejorado para los habitantes de Sake, una localidad cercana a Goma. Otras dos bombas fueron lanzadas en esta zona, cerca de la base de la Monusco en Kuili. Los residentes se vieron obligados a huir de sus hogares y caminar más de 27 kilómetros para llegar a la relativa seguridad de Goma. La responsabilidad de estos atentados se atribuye a los grupos rebeldes M23, que parecen decididos a sembrar el terror entre la población civil.
Ante esta amenaza creciente, el ejército congoleño se está movilizando para reforzar las medidas de seguridad en Goma. Continúan los enfrentamientos violentos en los alrededores de Sake, que enfrentan a las fuerzas armadas congoleñas contra combatientes del M23 y las RDF. Los residentes de la región viven con el temor constante de quedar atrapados en el fuego cruzado y están desesperados por encontrar refugio.
Esta dramática situación pone de relieve la necesidad de que la comunidad internacional adopte medidas urgentes para proteger a los civiles y poner fin a la violencia perpetrada por los grupos armados. Los habitantes de Goma y sus alrededores necesitan apoyo y alivio para afrontar esta situación de crisis.
Es esencial mantenerse informado sobre los acontecimientos en Goma y apoyar los esfuerzos para restablecer la paz en la región. La población congoleña merece vivir en un entorno seguro y poder tener confianza en el futuro. Esperemos que se tomen medidas concretas para poner fin a esta violencia sin sentido y permitir que la población de Goma recupere la paz.